La tormenta que sacudió al sur del Gran Buenos Aires durante toda la jornada presagiaba un campo de juego complicado, ideal para los partidos aburridos y sin emociones. Pero esta vez el pronóstico quedó muy lejos de la realidad. Lanús y Argentinos Juniors igualaron sin goles, pero el partido tuvo idas y vueltas interesantes que lo transformaron en un encuentro entretenido.

El primer tiempo fue todo del conjunto de Carboni. El dominio territorial y las jugadas de riesgo siempre fueron para el local, pero una vez más, el Granate volvió a extrañar al goleador más importante de su historia reciente, el gran Jose “pepe” Sand.

Iván Marcone siempre manejó los tiempos del partido y “Toto” Belmonte y Marcelino Moreno lastimaron en varias ocasiones por derecha, pero la poca efectividad de Bruno Vides fue determinante para que Lanús no pueda despegarse en el marcador. Para colmo, a los 27 minutos, el laucha Acosta se desgarró y su lugar lo ocupó Gonzalo Di Renzo, un lungo que tiene buen juego aereo, pero que dista demasiado de la habilidad y velocidad de Lautaro.

Con el correr de los minutos el dominio del local se fue desvaneciendo y la primera mitad terminó con un previsible 0 a 0, aunque fue Lanús el equipo que dejó mejores sensaciones en el campo de juego.

Los segundos 45 minutos fueron la antítesis de la primera parte. En esta período fue el conjunto de Alfredo Berti el que tomó la posta del partido. Las claves de la mejoría del “bicho” fueron la presión más asfixiante en la mitad de la cancha y la salida rápida de los laterales, que complicaron siempre a los endebles Nicolás Pasquini y Gabriel Carrasco.

Los mediocampístas de Lanús sintieron el desgaste de la primera mitad y perdieron casi todas las divididas. Los delanteros no pudieron aguantar casi ningun pelotazo frontal y la defensa tuvo que pedirle auxilio al arquero Andrada, que con un par de atajadas se convirtió en la figura excluyente del encuentro.

A los 20 se lo perdió Batallini de cabeza, pero unos minutos mas tarde, el arquero Granate le tapo dos jugadas clarísimas a Lucas Barrios, quien volvió a probar a los 31 minutos, pero el travesaño le ahogó nuevamente el grito de gol al campeón de la Libertadores con Gremio.

Pero al partido le quedaba una emoción, que iba a ser para Lanús. Marcone (La otra figura del encuentro) envió un centro desde la derecha que encontró a Belmonte solo en el punto de penal, pero el juvenil remató sin fuerzas. Pero la jugada no terminó ahí, el rebote largo del arquero Lucas Chaves le quedó a Marcelino Moreno, pero este en lugar de rematar decidió encarar a los defensas y se tiró en busca de un penal inexistente.

Con esta igualdad, el conjunto del sur sumó su cuarto empate en fila y demostró que es uno de los equipos que espera con mayor ansiedad el receso mundialista. El Granate necesita acomodar las piezas, traer refuerzos, oxigenar el plantel y cambiar el chip para volver a ser el equipo que viene peleando cosas importantes hace más de 10 años.

Por su parte, el empate pareció caerle mejor al bicho de la Paternal, ya que con esta unidad continúa alimentando la ilusion de jugar la Copa Sudamericana del año que viene.