“Estas acciones podrían generar jurisprudencia en temas de derrames de petróleo que producen perjuicios y daño moral colectivo por contaminación al medio ambiente en zonas ribereñas”, remarcó Julián Palacín, director ejecutivo del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi), en un comunicado.

El hecho tuvo como protagonista al buque tanque “Mare Doricum”, de bandera italiana, que descargaba en la refinería de La Pampilla en Ventanilla, propiedad de Repsol.

La embarcación volcó absolutamente todo su cargamento y afectó a más de 700.000 pobladores, pescadores en su mayoría, y obligó al cierre de una veintena de playas y decenas de comercios de las zonas.

La petrolera atribuyó el siniestro al oleaje causado por la erupción volcánica en la isla de Tonga, al otro lado del océano Pacífico, y el gobierno peruano lo calificó como “desastre ecológico”.

La petrolera rechazó la demanda al asegurar que carece de fundamentos, según un comunicado divulgado este sábado.

“La demanda del Indecopi resulta infundada, improcedente e incongruente”, indicó la petrolera española a través de su página de internet.

“Sus estimaciones carecen de la más mínima base que soporte las cifras señaladas”, subrayó Repsol en relación al monto de 4.500 millones reclamado por la agencia gubernamental peruana.