El expresidente Donald Trump, preguntado por el canal Fox News sobre qué papel desempeñó él en la decisión, al haber inclinado a la derecha al máximo tribunal con el nombramiento de tres jueces conservadores, contestó: “Es la voluntad de Dios”. La decisión “sigue la Constitución”, agregó.

Mientras que su vicepresidente Mike Pence opinó que “al devolver el tema del aborto a los estados y al pueblo, la Corte Suprema ha corregido un error histórico”, señalando que la histórica sentencia Roe vs. Wade de 1973, que consagró el derecho constitucional al aborto en el país, ha quedado “enterrada en el olvido”.

Los obispos católicos de Estados Unidos celebraron el “día histórico”.

“Este es un día histórico en la vida de nuestro país, que despierta pensamientos, emociones y oraciones. Durante casi cincuenta años Estados Unidos ha aplicado una ley injusta que ha permitido que unos decidan si otros pueden vivir o morir”, comentaron los arzobispos José H. Gómez, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), y William Lori, presidente del Comité de Actividades Pro-Vida.

“Esta política ha provocado la muerte de decenas de millones de niños prenatales, generaciones a las que se les ha negado el derecho a nacer”, insistieron.

Por su parte, Kevin McCarthy, líder republicano en la Cámara de Representantes, aplaudió “este fallo histórico, que salvará innumerables vidas inocentes”. “La Corte tiene razón al devolver el poder de proteger a los nonatos a los representantes electos del pueblo en el Congreso y los estados”, expresó.