El presidente Jair Bolsonaro, ultraconservador y quien busca la reelección con un fuerte apoyo del sector agrícola, también asistió a la conferencia en que habló Martins.
“Ustedes han señalado muy claramente que no hay más espacio en este país para un equipo corrupto e incompetente, y mucho menos para el regreso de un candidato que fue procesado y arrestado como ladrón”, dijo Martins a la audiencia en medio de una ronda de aplausos.
Lula está tratando de atraer a aliados del sector agrícola a su campaña presidencial, buscando dividir la base de su rival.
El agronegocio avanzó mucho en Brasil bajo los gobierno de Lula, entre 2003 y 2010, pero Bolsonaro ha establecido una poderosa conexión con los intereses rurales, prometiendo que empujará la frontera agrícola hacia la selva amazónica y negará las reclamaciones de tierras de los pueblos indígenas.
En cambio, Lula ha prometido reducir la deforestación en Brasil en un plazo de cuatro años, lo que, según los científicos, frenará el cambio climático, alineando su retórica con el pensamiento más ecológico de los círculos de izquierda de América Latina.
El campo reedita la alianza con Bolsonaro
En su conferencia, la CNA presentó a Bolsonaro propuestas que quieren que adopten todos los candidatos presidenciales, y Martins instó al Congreso de Brasil a aprobar las reformas solicitadas por el sector agrícola, que está presionando por un proyecto de ley que agilice el registro de pesticidas.
En su discurso ante la CNA, Bolsonaro alentó la compra de armas, que su gobierno ha facilitado y que muchos agricultores ven con buenos ojos, ya que quieren proteger sus tierras de los invasores.
Bolsonaro también se pronunció en contra de una propuesta para cambiar el plazo de reclamación de tierras indígenas que está siendo considerada por el Supremo Tribunal Federal, y sugirió que no acataría un fallo que no fuera favorable al sector agrícola.
