Las inversiones por entre 3.400 y 8.000 millones de dólares son consideradas una herramienta “estratégica”, explica El País, y buscan lograr un “impacto máximo” en su relación con la región. La iniciativa se anunciaría durante la presidencia española del bloque, entre julio y diciembre del año que viene.

Siempre según El País, el plan para contrarrestar la influencia de China –a través del proyecto de la Nueva Ruta de la Seda– y de Rusia en los 33 países de la América Latina y el Caribe será presentado en octubre en Buenos Aires. Ese primer paso continuaría con una gran cumbre de jefes de Estado y Gobierno.

Vaca Muerta y litio

Argentina tiene un lugar relevante en la iniciativa, dado que el documento resalta sus grandes reservas de gas y petróleo no convencionales de Vaca Muerta y de litio. En ese plazo ingresan también los intereses europeos en Venezuela, Brasil, Chile y Bolivia.

“La credibilidad de la UE y su poder y capacidad de apalancamiento en la escena internacional están en juego”, dijo el vicepresidente de la CE, Josep Borrell, quien defendió reiteradamente la idea de que Latinoamérica debe ser una prioridad para Europa.

El documento del Ejecutivo comunitario se refiere a los recientes cambios de gobierno en países como Honduras, Perú, Colombia y Chile, a la vez que señala la posibilidad de que Luiz Inácio Lula da Silva regrese al poder en Brasil.

La UE considera que esas administraciones de izquierda están encarnadas en “candidatos antiestablishment” y, por lo tanto, menos afines a las políticas atlantistas, a la vez que encuentran mayores afinidades con China y Rusia.

“La UE necesita impulsar de manera sistemática su compromiso multilateral con los países de Latinoamérica y el Caribe en vistas al aumento de la competencia de China, Rusia y otros por hacerse con votos en los foros multilaterales”, indica el informe que cita El País.

Valor geopolítico

Esa referencia apunta también a la importancia de la región en el equilibrio geopolítico debido a la importancia de sus votos en las organizaciones internacionales, en especial en un contexto como el actual, dado por la invasión rusa a Ucrania y las tensiones entre China y Estados Unidos por el estatus de Taiwán (ver página 17).

De acuerdo con el eurodiputado socialista Javier López, hay tres elementos que hacen necesario el relanzamiento de las relaciones entre la UE y América Latina. “Primero, la guerra, porque la UE necesita buscar aliados; segundo, la necesidad europea de buscar proveedores de hidrocarburos y materias primas, abundantes al otro lado del Atlántico; y tercero, la presidencia española de la UE, que da un horizonte de 18 meses para programar una agenda ambiciosa”, le dijo a El País.

Desde 2015 que no se realiza una cumbre UE-Latinoamérica, tiempo en el que el bloque se centró en su relación con de la cuenca del Mediterráneo. En tanto, entre 2000 y 2020, China multiplicó su producción por 26, lo que hizo del gigante asiático “el primer o segundo socio comercial más importante de los países de Latinoamérica y Caribe, desplazando a la UE” y dejando también atrás, en algunos casos, a Estados Unidos.