Desde hoy y hasta el martes, cuatro regiones predominantemente rusoparlantes y que están bajo control total o parcial de Moscú votarán, en unas consultas organizadas apresuradamente y sin reconocimiento internacional alguno, para ser anexadas por Rusia.

Occidente tacha estos comicios de “simulacros” e incluso China, cercana a Moscú, instó al respeto de la integridad territorial de Ucrania. Sin embargo, las autoridades prorrusas instaladas en estos territorios y Moscú reiteraron que los procesos van a efectuarse.

“La votación empieza mañana (por hoy) y nada podrá impedirlo”, señaló a la televisión rusa el jefe de la administración de ocupación de la región de Jersón, Vladímir Saldo.

La entidad electoral de los separatistas prorrusos de Donetsk informó que “por temas de seguridad”, la consulta se organizaría casi puerta a puerta, “delante de las viviendas”, durante cuatro días y los centros electorales solo abrirían “el último día”, el 27 de septiembre.

El expresidente Dmitri Medvedev y actual número dos del Consejo de Seguridad del país aseveró en Telegram que las regiones de Lugansk, Donetsk (este), Jersón y Zaporiyia (sur) “integrarán Rusia”.

“Rusia ha anunciado que no solo las capacidades de movilización, sino también cualquier arma rusa, incluidas las nucleares estratégicas y las basadas sobre nuevos principios podrán ser utilizadas para la protección de estos territorios,” agregó.

Luego afirmó que su país está preparado para efectuar un ataque nuclear contra Occidente si fuera necesario: los misiles “hipersónicos rusos son capaces de alcanzar objetivos en Europa y Estados Unidos mucho más rápidamente” que las armas occidentales.

En un discurso a la nación, Putin había anticipado el martes que estaba dispuesto a usar “todos los medios” de su arsenal frente a Occidente, al que acusa de querer “destruir” a su país.

Doctrina

La doctrina militar rusa prevé la posibilidad de recurrir a ataques nucleares si los territorios considerados como rusos por Moscú son atacados, lo que podría ser el caso de las zonas anexadas.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, estimó que debido a la ayuda militar occidental a Ucrania, Rusia “de facto está confrontada al bloque de la OTAN”.

Por supuesto Moscú hace oídos sordos a las críticas internacionales, empezando por la del mandatario estadounidense, Joe Biden, quien ante la tribuna de la Asamblea General de Naciones Unidad dijo que la guerra de Putin “extingue el derecho de Ucrania a existir”.