La caída de la libra desde septiembre, las dificultades de las empresas cotizadas en Londres y el buen estado de los grandes campeones franceses, espe-
cialmente los valores del lujo, contribuyeron a invertir la tendencia.

En 2016, ese mismo indicador de Bloomberg daba una clara ventaja a la plaza británica, pero las valorizaciones de Kering, Hermès, L’Oréal y LVMH, la mayor capitalización europea, experimentaron un gran avance gracias a la recuperación tras el covid.

Más allá de las dificultades de la economía británica, especialmente después del “brexit”, se agrega “la constitución de una alternativa” financiera en Europa continental, dice Stéphane Boujnah, PDG d’Euronext, el operador paneuropeo que administra la Bolsa de París.

Rivales

Frente al mercado integrado que representan las siete plazas de Euronext, entre ellas Milán, Amsterdam o Dublín, “Londres ya no es la plaza de cotización natural para las empresas en crecimiento” en Europa, señaló.

Consultado, LSE, el operador londinense, no quiso hacer comentarios al respecto.

La ventaja de la plaza francesa no duró mucho: Londres recuperó el primer lugar, aunque ambos valores quedaron casi empatados: al 22 noviembre, la capitalización bursátil agregada de las empresas en París valía 2,822 billones de dólares, frente a 2,855 billones de dólares al otro lado del Canal de la Mancha, según el índice Bloomberg.

“No hay que exagerar la cifra” y su alcance, matiza Eric Dor, director de Estudios económicos en la escuela de comercio IESEG.

De los diversos productos financieros, como el mercado de divisas, metales preciosos o sus derivados, Londres conserva su aura mundial, indicó.

E incluso en lo que respecta solo las acciones, “desde que se introducen los certificados de depósito”, que facilitan a una empresa extranjera cotizar en otra plaza financiera, el resultado es distinto al del índice de Bloomberg, subraya.

Según las cifras del especialista de datos financieros, Refinitiv, que pertenece al LSE, la capitalización bursátil total de la plaza británica a mediados de noviembre llegó a 6,2 billones de dólares frente a 3,7 billones para la bolsa de París.

“Lo que marca la superioridad de Londres es que es un centro financiero mundial que atrae la cotización de acciones extranjeras”, dice Dor.

¿Y ahora?

Entre las ventajas de la plaza parisina, figura “el liderazgo en las finanzas verdes”, una rama muy dinámica “con instancias, acontecimientos recurrentes para alimentar la reflexión”, subraya Catherine Karyotis, profesora de finanzas en Neoma Business School.

Según la última clasificación de Global Financial Centres Index, una de las referencias en las salas de mercado que se basa a la vez en cuestionarios enviados a los inversores y datos económicos de las grandes instituciones mundiales, en septiembre de 2022, Londres era la segunda
plaza financiera en el mundo, lejos detrás de Nueva York y a buena distancia de Hong Kong, tercera. París, segunda plaza europea, se clasificaba en décimo lugar.

Dor subraya, sin embargo, una “baja progresiva” de las partes de mercado de la plaza de Londres en muchos puntos.

En esa misma clasificación en septiembre de 2016, dos meses después de la votación del Brexit, Londres superaba a Nueva York por estrecho margen, cuando París solo estaba en el lugar 29 tras las Islas Caimán.

Agencia AFP