“Le he dicho al presidente Lacalle y les he dicho a mis ministros que vamos a intensificar las discusiones y firmar este acuerdo con la Unión Europea para que podamos debatir entonces un posible acuerdo entre China y Mercosur. Creo que es posible”, dijo Lula junto a Lacalle Pou.

Según Brasil y Argentina, un TLC con China como el que Montevideo negocia de manera unilateral, a espaldas de la normativa del Mercosur, barrería con sectores enteros de la industria del bloque.

Lacalle Pou valoró esa propuestas brasileña. “Me ha generado optimismo la visión que trajo usted y su equipo, porque si hay algo que Uruguay no puede hacer es quedarse quieto”, le dijo al visitante.

La polémica había estallado el martes en Buenos Aires en el marco de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

“Creemos que el Mercosur debe ser preservado”, enfatizó Celso Amorim, excanciller durante las primeras presidencias de Lula y asesor principal del mandatario, en la capital argentina, un día antes de desembarcar en Montevideo.

Insistencia

El mandatario uruguayo valoró los proyectos comunes en materia de infraestructura, pero mantuvo su postura dura en lo que respecta al funcionamiento del Mercosur. “Pertenecemos al Mercosur y tenemos esa vocación incambiada”, aseguró, descartando la posibilidad de una ruptura. Pero aclaró que hablaba de “un Mercosur moderno, flexible y abierto al mundo”.

“No ‘brigamos’”, dijo en “portuñol”. “No peleamos, simplemente dejamos nuestros puntos de matiz, de diferencia, para avanzar, para mejorar Uruguay y Brasil como miembros del Mercosur”.

“Quizá el punto donde tengamos los mayores matices, pero creo que es de gente bien intencionada ponerse de acuerdo, es la necesidad que tiene en este caso Uruguay de abrirse al mundo y de tratar de hacerlo con todo el Mercosur”, señaló en referencia a las negociaciones en curso con China.

“Uruguay está con sus tratativas, negociaciones, no tiene ningún impedimento en informar a Brasil, Argentina, a Paraguay, de lo que viene negociando. Al mismo tiempo vamos a generar un equipo técnico con Uruguay, Brasil y seguramente con los otros países, para ver qué es lo que realmente queremos y necesitamos de nuestra relación con China”.

“Si hay una decisión del presidente Lula en avanzar con China, nosotros tranquilamente nos podemos plegar, si es que se condicen con las necesidades de nuestro país”, explicó. “Brasil seguramente profundice, inicie otros caminos, y nos juntaremos y diremos ‘Uruguay llegó hasta acá, vamos a negociar juntos’, y Brasil dirá ‘esto es lo que nosotros conseguimos’. Uruguay se plega”, añadió el conservador.

Lula llegó acompañado de su esposa Rosangela y fueron recibidos en la residencia presidencial por el mandatario anfitrión y la vicepresidenta Beatriz Argimón.

Brasil, Argentina y Paraguay argumentan que el tratado fundacional del bloque señala que cualquier TLC con naciones fuera del Mercosur requiere el visto bueno de todos los integrantes del grupo, y que romper esa regla pone en peligro el futuro del proceso.