En el marco del evento “Desafíos de las transiciones energéticas” organizado por Ancap y la Asociación Regional de Empresas de Petróleo y Gas Natural en Latinoamérica y el Caribe (Arpel), la ministra de Economía y Finanzas (MEF), Azucena Arbeleche, expuso su visión acerca del impacto que tiene la transición energética en la economía nacional y aseguró que “incorporar elementos ambientales le da una mayor competitividad al país“.

Para la ministra, “el mundo está atravesando un nuevo un paradigma en la forma en que se hacen los negocios“, y “en la forma en que funcionan las finanzas”, en donde “se exige cada vez másque los productos demandados seanresponsables ambientalmente“.

Arbeleche sostuvo que esta visión repercute “en la forma en que las empresas, y los países comercializan entre sí”, además de la forma en que se invierte”, hacia dónde van los flujos financieros y “cómo se da ese crecimiento, esa producción de bienes y servicios”.

La ministra destacó a Uruguay en términos de ESG —Environmental, Social, and Corporate governance— (gobierno ambiental, social y corporativo) al ocupar el puesto 4 en un indicador de 61 países del banco estadounidense JP Morgan, algo que le genera al país “un impacto positivo en el mercado de capitales, el financiamiento y en el comercio“.

Uruguay tiene “la nota crediticia más alta de su historia”, sostuvo Arbeleche

La titular del MEF, valoró que nuestro país cuente hoy en día con “la nota crediticia más alta de su historia” a causa de “esta posición responsable ambientalmente“, que a su vez le ha permitido “el menor spread crediticio en los mercados de valores“, donde la diferencia de tasa de interés con respecto a la referencia de Estados Unidos es la más baja de Latinoamérica.

“Si hasta ahora el tamaño de Uruguay, la distancia y la ubicación, podían ser atributos negativos para el comercio”, el incorporar elementos ambientales “le permite que se inserte en las cadenas de comercio internacional de una forma mucho mejor“, señaló.

“Así como hoy para exportar carne necesitamos el sellito de libre de aftosa, dentro de muy poco vamos a necesitar el sello de libre de deforestación”, ya que la conservación del bosque nativo va a ser un atributo que nos van a pedir nuestros mercados”, sobre todo el europeo que presta especial atención al “impacto de gases de efecto invernadero”.

Según la economista, en primer lugar, en la Ley de Presupuesto Nacional se colocó el artículo 533, donde “incorporábamos la política ambiental en la política económica“, y “eso fue el puntapié para iniciar una serie de pasos concretos para motivar al sector privado”.

“Con respecto a al sector privado, la enorme herramienta que tiene el gobierno es la de poner incentivos o penalidades económicas para que la decisión privada internalice el tema ambiental”.

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¿Qué medidas económicas ha tomado el gobierno en materia ambiental?

En materia fisca “se cambió parte del Impuesto Específico Interno (Imesi) en las naftas por un impuesto relacionado con la emisión de dióxido de carbono y la combustión”. Este impuesto es aproximadamente de “150 dólares por tonelada” y es quizás el tributo de dióxido de carbono por tonelada emitidamás alto del mundo“.

“Se modificó el Imesi que se aplica a los vehículos eléctricos y eléctricos híbridos”, y “a partir del 1° de enero de este año los vehículos 0 kilómetro quedaron exentos de pagar este impuesto”.

“A nivel de la Comisión de Promoción de Inversiones se han incorporado cada vez más las tecnologías limpias” y el “encare del tema ambiental en las inversiones”.

Es fundamental que el MEF “cuide el dinero” de los contribuyentes, marcó la ministra

Es fundamental que desde el MEF se midan los costos“, puesto que “los dineros de los contribuyentes son limitados“, y en “un gobierno que baja impuestos” se debe ser “muy cuidadosos con la política que se elige”, y “tenemos que elegir la que sea mayor costo-efectiva” por una cuestión de “justicia intergeneracional”, indicó.

“Uruguay se encuentra en este momento en la frontera de lo que se está haciendo en materia de finanzas sostenibles”, a partir de “un financiamiento que está relacionado al comportamiento ambiental del país” y es esa misma idea “la que se puede replicar a nivel del financiamiento del sector privado”.

“Si los distintos países contribuimos de manera distinta con el cuidado del ambiente, el costo de financiamiento debería de ser distinto”, por lo que habría que “reconocer y beneficiar a aquellos países que tenemos un comportamiento ambiental más positivo“, remarcó.

“Basado en esa idea muy simple, a fines del año pasado el gobierno emitió en los mercados de capitales un bono cuya tasa de interés está atada a dos indicadores ambientales que fueron tomados de las NDC (contribuciones determinadas a nivel nacional) del Acuerdo de París“, en el que “si Uruguay llega a esos indicadores tiene que pagar una tasa de interés menor” y “es beneficiado en ese instrumento”.

“Es la primera vez que tenemos en el mundo un instrumento con un cupón que puede ir hacia arriba o hacia abajo de acuerdo a su comportamiento ambiental y tenemos aquí una consecuencia directa de las NDC del Acuerdo de París”, comentó.

Uruguay busca un préstamo del Banco Mundial atado a los indicadores climáticos

La ministra recordó que Uruguay se encuentra trabajando con el Banco Mundial (BM), para que este organismo internacional entregue préstamos cuya tasa de interés se encuentre atada a los indicadores alineados al Acuerdo de París, “con la diferencia de que no haya una penalización, sino una menor tasa de interés cuando se cumplan los objetivos”.

Arbeleche entiende que “todos los países tendrían que estar financiando el beneficio que recibe Uruguay”, y “lo que estamos proponiendo es que sean los países desarrollados, que más han contaminado”, según información de las Naciones Unidas, como “una oportunidad para que los países puedan cumplir los compromisos que han asumido” a partir de financiar la baja de tasa de interés en los préstamos del BM.