
El reporte señala que “las necesidades de recuperación de los activos destruidos son de al menos u$s165.100 millones”. Esta evaluación “tiene en cuenta solo la reconstrucción de los objetos destruidos, la modernización tecnológica y la necesidad adicional de liquidez de las entidades comerciales para reanudar sus actividades”, explican.
Sin embargo, el reporte admite que dentro de los costos de reconstrucción no se informan nuevos estándares en la construcción de carreteras, instalaciones públicas y necesidades de modernización “que no estén directamente relacionadas con las consecuencias de la guerra“.
“La reconstrucción de Ucrania es la tarea común de todo el mundo democrático” y la “mayor contribución a la paz mundial”, dijo el mandatario ucraniano, Volodimir Zelensky la semana pasada en la Conferencia de Lugano ante los responsables de los países aliados, a más de cuatro meses de iniciada la guerra. Hasta la fecha, la economía del país ha perdido u$s600.000 millones, según algunas estimaciones.
Durante la conferencia, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, apuntó a que la reconstrucción de Ucrania podía reforzar las instituciones del país. “Ucrania puede salir de todo esto por el camino de un país más fuerte y moderno, con un poder judicial y unas instituciones más sólidas, con éxitos en la lucha contra la corrupción, pero también con una economía más verde, más digital y más resistente”, dijo.
Para el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, los cálculos para la reconstrucción están muy por encima de los calculados por la KSE. El funcionario señaló que el valor de la reconstrucción del país está estimado en u$s750.000 millones. Y apuntó a los bolsillos de los oligarcas rusos.
“Se estima que la reconstrucción de Ucrania esté en torno a los u$s750.000 millones. Creemos que la fuente clave de la recuperación deben ser los activos confiscados a Rusia y a los oligarcas rusos”, insistió.
Desde KSE señalaron que, a diferencia de la estimación de la escuela, la proyección del gobierno “incluye no solo el costo de reconstruir las instalaciones destruidas, sino también la necesidad de apoyo fiscal, modernización y fortalecimiento de la capacidad de sectores económicos clave, así como asistencia para reanudar actividades comerciales y empresariales”.
Dificultades mundiales
La cantidad de dinero necesario para la reconstrucción colisiona con el momento que atraviesa el mundo. De acuerdo a la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, se “ensombrece” el panorama económico mundial debido fundamentalmente a la guerra en Ucrania y los “shocks en los precios” que ha provocado el conflicto.
El FMI planea “una nueva baja” a sus proyecciones de crecimiento “tanto para 2022 como para 2023”, que publicará a finales de mes, dijo Georgieva en una nota preparada antes de la reunión de los ministros de Finanzas y gobernadores de los Bancos Centrales del G20 prevista en Bali el viernes y sábado.
Sin embargo, alienta las esperanzas el hecho que al menos 16 barcos ya han logrado exportar granos a pesar del bloqueo ruso a los puertos del Mar Negro, con lo cual el ingreso de divisas a al economía ucraniana podría lentamente reactivarse.
“En los últimos cuatro días, 16 barcos han pasado por la desembocadura del Bystre”, dijo el viceministro de Infraestructuras, Yuriy Vaskov, en un comunicado del ministerio. “Tenemos previsto mantener este ritmo”.
Según el ministerio, los 16 buques están ahora a la espera de ser cargados con grano ucraniano para su exportación a mercados extranjeros, mientras que más de 90 esperan su turno en el canal rumano de Sulina.
Apoyo de EEUU y la UE
Estados Unidos y la Unión Europea (UE) anunciaron este martes el envío de casi u$s3.000 millones de ayuda económica a Ucrania, mientras continúa la ofensiva rusa y los contraataques ucranianos en el este y las regiones ocupadas del sur del país.
El paquete económico para Ucrania forma parte de las promesas financieras que las potencias occidentales realizaron tras el inicio de la invasión, que se acerca a sus cinco meses.
Desde hace semanas, el ejército ucraniano lleva a cabo una contraofensiva en el sur, mientras que el grueso de las tropas rusas está desplegado en el Donbass, la región minera del este controlada parcialmente por sectores separatistas desde 2014.
No cederán territorio
El ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, excluyó la cesión de territorio a Rusia como parte de cualquier acuerdo de cese del fuego, y afirmó que no hay en curso actualmente conversaciones de paz entre Moscú y Kiev.
“El objetivo de Ucrania en esta guerra es liberar nuestro territorio, recuperar nuestra integridad territorial y la plena soberanía en el este y el sur de Ucrania. Este es el punto final de nuestra posición negociadora”; dijo Kuleba.
Millones de desplazados
Desde el comienzo de la invasión de Rusia, el 24 de febrero, más de nueve millones de personas atravesaron la frontera de Ucrania. Así lo informó la Acnur, la agencia de la ONU para los refugiados, que detalló que un total de 9.136.006 cruces de frontera se registraron desde que las tropas rusas invadieron Ucrania.
Asimismo, ya son 349 los niños ucranianos que murieron en la guerra, según los datos de la Fiscalía General de Kiev, divulgados por la agencia Ukrinform. “Hasta hoy, más de mil niños de Ucrania han sido afectados por la agresión armada de Rusia. En particular, 349 murieron y más de 652 han sido heridos”, escribió el servicio de prensa de la Fiscalía.