El organismo empezó a acuñar monedas de oro en un momento en el que el valor de la divisa cayó de forma abrupta.
Los tipos de interés -otra medida habitual de los bancos centrales para lidiar con la inflación- se duplicaron con creces este mes hasta alcanzar el 200% después de que los precios subieran anualmente en un 190%.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), en 2021 se situó como el tercer país del mundo con más inflación por detrás de Venezuela y Sudán.
Cada moneda de oro equivaldrá al precio de una onza de oro en el mercado internacional, más un 5% por costos de producción.
Zimbabue abandonó su moneda en 2009 debido a la hiperinflación. Y aunque luego la volvió a introducir, en el país se usan varias monedas, incluyendo el dólar estadounidense y el rand sudafricano.
Según el gobernador del Banco de la Reserva de Zimbabue, John Mangudya, estas monedas podrán usarse en las tiendas, si tienen suficiente cambio.
Idas y vueltas
La moneda se llama “Mosi-oa-Tunya”, que significa “el humo que truena” y hace referencia a las Cataratas Victoria, en la frontera entre Zimbabue y Zambia.
El valor del dólar de Zimbabue se desplomó frente a las principales monedas este año.
El país aún recuerda el caos económico sufrido bajo el gobierno del difunto presidente Robert Mugabe, quien gobernó durante casi cuatro décadas.
Luego de la reforma agraria de 2000 Zimbabue sufrió la peor contracción de una economía en tiempos de paz de la historia.
La hiperinflación obligó a abandonar el dólar de Zimbabue en 2009 y llevó al país a utilizar monedas extranjeras, principalmente el dólar estadounidense.
Durante lo peor de la crisis, el gobierno dejó de publicar cifras oficiales de inflación, pero una estimación situó la tasa de inflación en 89,7 sextillones por ciento anual a mediados de noviembre de 2008.
En ese momento, el billete US$100.000 millones de Zimbabue se consideró un emblema del colapso económico de la nación.
La moneda local se reintrodujo una década después, pero volvió a perder valor rápidamente.