
El rey Carlos III, que se encontraba en su finca privada de Sandringham, en la costa este de Inglaterra, recibirá hoy a Sunak para nombrarlo oficialmente como tercer primer ministro del país en dos meses.
“Ahora necesitamos estabilidad y unidad”, afirmó Sunak. En un breve discurso frente a la sede de su partido, añadió que el Reino Unido se enfrenta a “un profundo reto económico”.
“Mi máxima prioridad será unir a nuestro partido y a nuestro país, porque sólo así superaremos los desafíos a los que nos enfrentamos y construiremos un futuro mejor y más próspero”, agregó.
Futuro
En efecto, el nuevo premier hereda una economía de rodillas, con los precios de la energía y las tasas de interés disparados, la humor de consumidores y las empresas por el piso y la desconfianza de los mercados.
Según Danni Hewson, analista de AJ Bell, Sunak “tiene al mercado de su lado”, ya que “espera que estabilice la economía y la situación política”.
Los tasas de los bonos británicos se distendieron, con el de 30 años bajando ayer a 3,886% contra 4,06% el viernes, aunque sigue muy por encima respecto de fines de 2021, cuando rondaba apenas el 1%.
Sin embargo,”la tarea se anuncia dantesca”, según Susannah Streeter, analista de Hargreaves Lansdown.
Desde hace meses, el país encadena las adversidades. La pandemia, el impacto del brexit, efectivo desde enero de 2021, la guerra de Ucrania, la brutal inflación de los precios energéticos y sus efectos sobre el aumento de la pobreza con millones de británicos agobiados por las facturas.
A ello se añaden el caos político, entre los escándalos del Gobierno de Boris Johnson y la tormenta generada en los mercados por el breve paso de Truss por Downing Street y el “minipresupuesto” de su entonces ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng. El mismo, de colosal magnitud, incluía bajas de impuestos y subsidios a las facturas de energía, no cifradas y que debían ser financiadas por préstamos ante los mercados, lo que causó pánico entre los inversores.
Eso fue exactamente lo que había predicho Sunak en su campaña perdida contra Truss para reemplazar a Boris Johnson en Downing Street, cuando él abogaba por todo lo contrario: un retorno a la ortodoxia presupuestaria, que es lo que ahora se impondrá.
Los datos económicos del país son inquietantes: la inflación del 10% es la más elevada del Gripo de los 7 y está en niveles sin precedentes desde hace 40 años. El PBI retrocedió en agosto y el indicador de actividad manufacturera mostró un notable deterioro en octubre. Los analistas consideran que el país se dirige hacia la recesión.
La excepción es el índice de desempleo, en su nivel más bajo en 50 años, pero ello se debe a una falta de trabajadores y a una salida de demandantes de empleo del mercado de trabajo.
Definición
Su única rival, la ministra de Relaciones Parlamentarias, Penny Mordaunt, no logró el mínimo de 100 apoyos –entre los 357 diputados conservadores– necesarios para presentar su candidatura.
Mordaunt, de 49 años, había quedado sola contra Sunak después de que el ex primer ministro Boris Johnson descartara el domingo a la noche un muy controvertido retorno político, anunciando que no se postularía a suceder a la dimisionaria Truss, quien lo había reemplazado a él mismo el 6 de septiembre.
Johnson, de 58 años, cuya eventual candidatura dividía profundamente a la formación, aseguró que tenía los apoyos necesarios, pese a haber sido obligado por los diputados conservadores a dimitir en julio a raíz de una acumulación de escándalos. Con todo, aseguró “no poder gobernar con eficacia si no hay un partido unido en el Parlamento”.
La designación de Sunak “obviamente es un momento muy importante para las cuestiones raciales en este país”, declaró a la BBC Anand Menon, politólogo del King’s College London. Ya “antes teníamos un gabinete con un buen grado de representación de minorías étnicas. Y tener a alguien en el puesto más alto es simbólicamente muy, muy importante. Pero me tranquiliza ver que no ha habido tanta discusión al respecto, casi como si el pueblo británico aceptara que esto es normal”, agregó.
Por su parte, el opositor Partido Laborista, con aplastante ventaja en los sondeos, volvió a exigir la convocatoria de elecciones generales anticipadas –las próximas están previstas a fines de 2024–, para que en un país de 67 millones de habitantes no designen al primer ministro un puñado de diputados del Partido Conservador, que logró una aplastante mayoría en 2019.
“Los conservadores coronaron a Rishi Sunak sin que haya dicho una palabra sobre qué haría como primer ministro. No tiene mandato ni respuestas ni ideas. Nadie votó por eso”, fustigó su número dos, Angela Rayner.