
Como la encuesta tiene un margen de error de 2,2 puntos, ambos rivales están técnicamente empatados.
La consulta tomó en cuenta los votos válidos, excluyendo los blancos y nulos, siguiendo el mismo criterio que aplicará la justicia electoral en el segundo turno del domingo.
En tanto, el 48,6% de los entrevistados declaró que jamás votaría al líder de la izquierda Lula y el 48,8% señaló lo mismo sobre el ultraderechista.
Otros sondeos delinean también un escenario de empate técnico, aunque con una luz de ventaja para Lula da Silva.
El último realizado por la firma Ipespe, les dio respectivamente 53% y 47%, también excluyendo los votos blancos y nulos. Otra encuestadora líder, Datafolha, también arrojó una ventaja para Lula dentro de los márgenes de error.
“Espero que (Bolsonaro) tenga un minuto de sensatez y llame por teléfono para aceptar el resultado de la elección”, aseguró Lula.
Apelación
Ante este panorama, el exmandatario del Partido de los Trabajadores (PT) pidió el lunes a la noche votos para evitar la reelección de Bolsonaro durante un acto en el teatro de la Pontificia Universidad Católica (PUC) de San Pablo.
“Esta semana es la más importante. Es decisivo lo que ocurra en ella”, afirmó Lula, quien calificó a Bolsonaro como un “anormal “ que confundió una niña venezolana de 14 años con una prostituta. “Él le debe haber pedido perdón a Dios por eso pero nosotros no lo vamos a perdonar”, sostuvo.
“Debemos tener conciencia de que es ahora o vamos a arrepentirnos por el resto de nuestras vidas. Jamás imaginé este retroceso después de los gobiernos del Partido de los Trabajadores, después de la conquista de la Constitución de 1988”, sentenció.
¿Emergencia?
La sensación de que la elección está abierta después de meses en los cuales Lula llegó a sacar ventajas superiores a los 15 puntos llegó a generar un sentimiento de emergencia en la campaña de la oposición, que se ha unido en una alianza que va del PT al centroderecha.
Lula da Silva señaló que “precisamos hacer un gobierno que vaya más allá del PT. El próximo será un gobierno del pueblo brasileño”, afirmó en la Universidad Católica.
En el evento, al que concurrieron líderes centristas y de centroderecha, estuvo el economista Henrique Meirelles de la conservadora Unión Brasil, que fue presidente global del Bank Boston y durante los gobiernos lulistas (2003-2010) presidió el Banco Central.
También participaron la excandidata presidencial Simone Tebet, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB, conservador), y Persio Arida, uno de
los creadores del Plan Real, programa económico del expresidente Fernando Henrique Cardoso.