
“¡Gracias a todos los que nos ayudaron a rescatar el patriotismo, que rezaron, rezaron, salieron a las calles, dieron su sudor por el país que está trabajando y le dieron a Bolsonaro el mayor voto de su vida!”, indicó y agregó: “¡Levantemos la cabeza y no renunciemos a nuestro Brasil! Dios a cargo!”.
Bolsonaro, que se convirtió en el primer presidente que evitó hacer declaraciones públicas tras la difusión de los resultados desde que se instauró el voto electrónico en Brasil en 1998, lleva ya varias horas de reuniones en el Palacio de la Alvorada, residencia del presidente.
Sus aliados habían especulado en que esta mañana haría un pronunciamiento sobre el resultado del balotaje, algo que finalmente no ocurrió. El clan Bolsonaro, es decir sus hijos, guarda también silencio en las redes sociales, donde habitualmente son muy activos.
Las especulaciones sobre un desconocimiento del triunfo de Lula perdieron fuerza este mediodía luego de que la base bolsonarista en el actual Congreso, el llamado Centrao, aclararan al equipo del presidente ultraconservador que no respaldarían tal acción. Por el contrario, ya comenzaron los contactos con el equipo del electo mandatario y líder del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda).
Sí se espera, en cambio, que Jair Bolsonaro no facilite la transición. La prensa de Brasil especulaba con que el presidente no coordinará el traspaso del poder, algo común en el sistema democrático. De hecho, algunos de sus colaboradores dieron por seguro que no habrá el protocolar llamado de felicitaciones al vencedor.