En tanto, el ingreso de fondos al Fideicomiso de la Seguridad Social (FSS), en el marco de lo previsto en la Ley 19.590, fue del 0,3% del PBI. Esto lleva a un total de -2,5% en el resultado fiscal del GC-BPS excluyendo los ingresos del FSS.
Las variaciones se explican, por un lado, por una reducción en los ingresos provenientes de la Dirección General Impositiva (DGI) de Uruguay; y, por el otro, por una reducción en el rubro de Gastos No Personales frente a menores erogaciones asociadas al cese de la emergencia sanitaria (los gastos del Fondo Solidario Covid-19 disminuyeron un 0,1% respecto del mes anterior).
Asimismo, el resultado de las Empresas Públicas (EEPP) se ubicó en un 0,2% del PIB, manteniéndose estable, mientras que el Sector Público No Monetaria (SPNM) alcanzó un -1,6%. Por su parte, el resultado global del Banco Central de Uruguay (BCU) registró un total de -1,7% del PIB, también manteniéndose estable respecto del mes pasado.
El desempeño fiscal del gobierno de Lacalle Pou
La administración de Luis Lacalle Pou lleva desde julio de 2021 (5,3%) reduciendo el déficit fiscal, con excepción de marzo de 2022 cuando se ubicó por encima del 3,5% alcanzado en febrero de este año. En este sentido, el resultado fiscal estructural proyectado para el cierre de este año es un déficit del 2,6% del PBI, y del 2,9% para el GC-BPS.
La gestión, que comenzó con un rojo del 5% y alcanzó su máximo en septiembre de 2021, en plena pandemia de Covid-19; ya se encuentra por debajo de la meta que el gobierno proyectó para este año. En 2023 se proyecta un resultado efectivo del -2,6%, y un resultado estructural deficitario en 2,5% del PBI.