
“Nuestra gente y el público democrático saben muy bien que no estamos relacionados con este incidente, que no atacaremos directamente a civiles y que no aceptamos acciones dirigidas a civiles“, dijo el grupo en un comunicado publicado por la agencia de noticias Firat, cercana al PKK.
Suleyman Soylu, ministro del Interior turco, afirmó que la mujer detenida fue quien poner la bomba en una de las zonas más transitadas de Estambul y aseguró que “la organización terrorista PKK es responsable” del atentado.
Además, el Ministro detalló que hubo 46 detenidos sospechosos, algunos de ellos en el mismo lugar que la mujer acusada.
Explicó por otro lado que “los terroristas fueron atrapados con una operación exitosa” y que si no los hubieran capturado “iban a huir hoy a Grecia”.
Según precisó Soylu, Alham Albashir, la mujer detenida, habría entrado clandestinamente a Turquía a través de Afrin, una localidad del nordeste de Siria controlada por soldados turcos y sirios.
En la explosión murieron seis personas de nacionalidad turca, entre las que figuran una niña de 9 años junto a su padre y una adolescente de 15 con su madre. Las víctimas fueron enterradas este lunes.