En Shanghái, una ciudad de más de 25 millones de personas y que soportó este año un confinamiento de dos meses que provocó escasez de alimentos, cientos de personas marcharon en silencio por el centro de la ciudad, capital económica y financiera del país.

Según explicó un testigo, los manifestantes mostraron hojas en blanco -un gesto que se ha convertido en un símbolo de protesta contra la censura en China- y flores blancas. La policía llegó luego y los dispersó, dijo esa persona, que requirió el anonimato.

Horas antes, una multitud se había congregado cerca de la calle Wulumuqui -el nombre en mandarín de la ciudad de Urumqi- con gente gritando “¡Xi Jinping, renuncie, renuncie!”, en una rara muestra de rechazo al presidente chino, que acaba de ser entronizado como líder a perpetuidad por el Partido Comunista.

En la capital china, cientos de estudiantes de la prestigiosa Universidad Tsinghua y también en la Universidad de Pekín se manifestaron ayer en el campus, según testigos y videos publicados en las redes.

Asimismo, cientos de personas más se manifestaron anoche en Wuhan, centro de China y lugar de inicio de la pandemia en 2019, contra las restricciones sanitarias.

Según videos difundidos en directo en las redes sociales, una multitud de habitantes indignados se manifestaron en esa ciudad, donde fue detectado el primer caso de coronavirus en diciembre de 2019.

En Urumqi, en la región de Xinjiang (oeste), diez personas fallecieron el jueves en un incendio. El siniestro generó una indignación que derramó a las redes sociales y generó manifestaciones callejeras porque muchos consideran que los confinamientos complicaron el rescate de las víctimas.

Según otras grabaciones, hubo manifestaciones en Nankin (este), así como en Xian y Canton (sur).

Testimonios

Un participante de las protestas de Shanghái, que también pidió no ser identificado, dijo que llegó a una manifestación a las 2:00 hora local del viernes cuando “un grupo de personas rendía homenaje y dejaba flores en la acera, mientras otro grupo gritaba consignas”.

Hubo enfrentamientos menores, pero, en general, la policía se comportó de forma “civilizada”, indicó.

“Es conmovedor ver cómo se unen tantas personas que piensan parecido”, agregó. “Es impresionante que bajo las circunstancias actuales, aún haya personas valientes que se levantan”.

“Xi Jinping, renunciá”, “Partido Comunista, renunciá”: esos fueron los lemas gritados por los manifestantes en Shanghái, según informó la BBC, que contó con periodistas apostados en el lugar.

Apenas comenzaron a divulgarse los videos de las protestas, las autoridades rápidamente eliminaron los mensajes en las redes.

Un testigo de la protesta en la pequinesa Universidad Tsinghua contó que hacia las 11:30 hora local una estudiante blandió una hoja en blanco y otras mujeres se unieron a ella.

“Cantamos el himno y la Internacional y gritamos ‘la libertad triunfará’, ‘no a los tests’, ‘queremos comida’, ‘no al confinamiento, queremos libertad’”, agregó el testigo.

Videos difundidos en las redes mostraban a una multitud en el exterior del comedor universitario, reunida en torno a un orador.

Otro video, filmado en el mismo lugar, muestra a estudiantes gritando: “Democracia y Estado de derecho, libertad de expresión”, pero la filmación fue rápidamente eliminada de internet.

El testigo agregó que el subsecretario del Partido Comunista por la universidad estaba hablando con los estudiantes y que muchos habían comenzado a irse, mientras que la policía aún no había llegado.

Un infierno

“Esto no es una vida normal, estamos hartos. Nuestras vidas no eran así antes”, clamaba el orador.

En la Universidad de Pekín, cercana a la de Tsinghua, también tuvo lugar una vigilia en memoria de las víctimas del incendio de Urumqi. Según un estudiante que participó, las protestas empezaron el sábado por la noche y se congregaron entre 100 y 200 personas.

“Oí a la gente gritar: ‘no a los test covid, sí a la libertad’”, explicó con imágenes y videos que corroboraban los hechos.

Las protestas se dan en medio del hartazgo de la población por la estrategia gubernamental de cero tolerancia con el covid.

China es la última gran economía que mantiene la estrategia de “cero covid”, con confinamientos, extensas cuarentenas y testeos masivos para erradicar los focos de contagio apenas aparecen.

El país registró ayer 39.506 contagios locales de covid-19, una cifra récord para este país de 1.400 millones de habitantes.