El cuerpo, compuesto por siete demócratas y dos republicanos, emitió una petición no vinculante, pero que constituye un elemento político de presión sobre los fiscales que están investigando a Trump.

Expertos en derecho aseguran que Trump podría ser procesa-do penalmente, pero la decisión de presentar cargos recaerá en última instancia en el fiscal general, Merrick Garland, quien a mediados de noviembre nombró a un fiscal especial para investigar de forma independiente al magnate inmobiliario. Cargos de semejante calibre podrían suponer un escollo para la pretensión del republicano de regresar al poder.

La reunión de ayer probablemente fue la última del panel que pasó 18 meses investigando el intento sin precedentes de impedir la transferencia pacífica del poder por parte de miles de partidarios de Trump, inspirados por sus falsas afirmaciones de que su derrota electoral de noviembre de 2020 ante el demócrata Joe Biden había sido resultado de un fraude.

“Si queremos sobrevivir como una país de leyes y democracia, esto no puede volver a suceder”, dijo el representante Bennie Thompson, presidente de la comisión, al comenzar la reunión. Trump estuvo “en el centro” de “un intento de golpe”, añadió.

Pilar

Atacando al ex jefe de Estado por haber convocar a la turba al Capitolio hace casi dos años, Thompson también criticó al expresidente por haber intentado socavar la fe en el sistema democrático. “Si la fe se rompe, también lo se rompe nuestra democracia. Donald Trump rompió esa fe”, denunció.

El magnate republicano ya inició una campaña para convertirse en el candidato republicano a la Casa Blanca en 2024

El trabajo del comité selecto forma parte de una serie de investigaciones sobre aquellos disturbios sin precedentes. Cinco personas, entre ellas un agente de policía, murieron durante o poco después del incidente y más de 140 policías resultaron heridos. El Capitolio sufrió daños millonarios.

“Entre lo más vergonzoso de los hallazgos de este comité fue que el presidente Trump se sentó en el comedor fuera de la Oficina Oval, viendo por televisión los violentos disturbios en el Capitolio”, dijo la representante Liz Cheney, una de las dos republicanas en el comité y severa detractora de aquel.

Trump ha tachado de persecución política las numerosas investigaciones a las que se enfrenta y acusa que el comité del 6 de enero, dominado por los demócratas, fue parcial en su contra. “El altamente partidista comité no selecto está filtrando ilegalmente información confidencial a cualquiera que quiera escuchar”, escribió el expresidente en su plataforma Truth Social antes de la reunión. “¿Cuánto tiempo más van a permitir los republicanos y los patriotas estadounidenses en general que esto ocurra?”.

Un jurado ya declaró a los miembros de la milicia derechista Oath Keepers culpables de sedición por su papel en el ataque y un abogado especial, Jack Smith, está dirigiendo las investigaciones sobre los esfuerzos de Trump para anular su derrota y por haber sacado documentos clasificados de la Casa Blanca.

Causas

Trump se ha enfrentado a una serie de problemas legales desde que dejó el cargo. Su empresa inmobiliaria fue declarada culpable el 6 de diciembre de haber llevado a cabo un plan criminal de 15 años para defraudar al fisco.

En lo que respecta al caso del Capitolio, en una serie de audiencias de alto perfil, la comisión aseguró que era imposible que Trump no estuviera al tanto de que había perdido las elecciones con Joe Biden.

Sus teorías de “fraude electoral” no convencieron a varios miembros de su propio círculo cercano, incluyendo una serie de asesores, su fiscal general e incluso su propia hija Ivanka, que dio su testimonio ante la comisión, concluyó.

En un intento por invalidar la elección, Trump presionó a funcionarios electorales, en especial en Georgia y Arizona. La comisión reveló el alcance de estas intimidaciones, invitando a varios de ellos a testificar en persona.

Entonces el republicano instó a su vicepresidente, Mike Pence, a bloquear la certificación de la victoria de Biden por parte del Congreso en aquel día aciago.

“Lo que el expresidente estaba dispuesto a sacrificar –potencialmente al vicepresidente– para quedarse en el poder, es bastante chocante”, declaró el miembro demócrata del panel Pete Aguilar, en una de las audiencias.