En Washington fue recibido por el presidente Joe Biden en la Casa Blanca y anoche se disponía a pronunciar un histórico discurso ante el Congreso, que está ultimando un nuevo paquete de 45.000 millones de dólares en asistencia para Ucrania para el año próximo.

“Estoy emocionado de tenerlo aquí”, tuiteó Biden poco antes de la llegada de Zelenski.

Congresistas compararon su visita con la comparecencia navideña de Winston Churchill en el Capitolio en 1941, pocos días después del ataque japonés a Pearl Harbor que involucró a Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial.

“Es especialmente conmovedor para mí estar presente cuando otro líder heroico se dirige al Congreso en tiempos de guerra y con la propia democracia en juego”, declaró la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, defensora de Ucrania.

Armamento

Ante la llegada de Zelenski, Estados Unidos anunció otros 1.850 millones de dólares de fondos previamente presupuestados para Ucrania, incluido por primera vez el avanzado sistema de defensa antiaérea Patriot, capaz de derribar misiles crucero y balísticos de corto alcance.

Ucrania teme una creciente avalancha de misiles rusos y se ha enfrentado a una serie de ataques con drones, muchos de ellos comprados por Moscú a Irán. Fuerzas rusas bombardean centrales eléctricas y otra infraestructura civil justo cuando el país padece el invierno.

“Seguiremos apoyando a Ucrania el tiempo que sea necesario, para que Kiev pueda seguir defendiéndose y estar en la posición más fuerte posible en la mesa de negociaciones cuando llegue el momento”, declaró el Secretario de Estado Antony Blinken en el comunicado en el que anunció la ayuda.

Camino a Washington, Zelenski, dijo en Twitter que esperaba “reforzar resiliencia y defensa” de Ucrania.

Reacción

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que las nuevas entregas de armas estadounidenses a Kiev conducirán a un “agravamiento del conflicto” y no son “un buen augurio para Ucrania”.

En un discurso televisado ante altos mandos militares, el presidente Vladímir Putin afirmó que Moscú no es el culpable de la invasión y afirmó de acuerdo con que Rusia necesita un ejército más numeroso.

En ese sentido, el ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, propuso aumentar en un 30% la cantidad de efectivos de las Fuerzas Armadas desde los actuales 1,15 millones a 1,5 millones.

“La capacidad de combate de nuestras fuerzas armadas aumenta constantemente”, dijo Putin. “Lo que está ocurrien-
do es, por supuesto, una tragedia, nuestra tragedia común. Pero no es el resultado de nues-
tra política. Es el resultado de
la política de terceros países”, añadió.

“No tenemos límites para la financiación. El país y el Gobierno están dando todo lo que el Ejército pide. Todo”, enfatizó el presidente.

El 1 de septiembre de 2021 Zelenski ya había sido recibido la Casa Blanca por Biden, que le prometió respaldo ante la amenaza de la vecina Rusia.

En el terreno, los combates seguían haciendo estragos. Ucrania informó de ataques y bombardeos rusos en el este y el noreste. Al menos tres personas murieron y 14 resultaron heridas en las regiones de Donetsk y Jersón, según las autoridades locales.

Por su parte, Rusia afirmó haber capturado “nuevas colinas y líneas dominantes” cerca de Donetsk, el bastión de los separatistas prorrusos en el este de Ucrania.

Tras una serie de reveses militares rusos en el noreste y sur de Ucrania, los combates se concentran actualmente en el este del país. Rusia bombardea además las infraestructuras ucranianas, sobre todo las instalaciones energéticas y militares, unos ataques que han dejado a millones de ucranianos sin agua, luz o calefacción en el comienzo de un duro invierno.