
El presidente izquierdista Andrés Manuel López Obrador defendió entonces su decisión, afirmando que se evitó un baño de sangre, cuando contingentes militares quedaron rodeados por civiles con armas largas.
Desde 2018, el hombre de 32 años es requerido por las autoridades de Estados Unidos por inundar ese país con fentanilo, una droga sintética 50 veces más potente que la heroína que ha desencadenado una epidemia y un enorme cantidad de muertes en ese país.
Otros objetivos
Según varios medios mexicanos, que citan fuentes federales, durante el operativo contra “El Ratón” fueron arrestados, además, un jefe de sicarios del cartel de Sinaloa, considerado por la agencia antidrogas DEA como el principal responsable del tráfico de fentanilo.
A media mañana de ayer, las fuerzas de seguridad todavía estaban desbordadas para contener la reacción de los sicarios de Guzmán en el área, admitieron fuentes oficiales.
Un avión de pasajeros recibió un balazo ayer momentos antes de despegar del aeropuerto internacional de Culiacán, estado de Sinaloa. La estación fue cerrada de inmediato, en tanto se reportaban incidentes en un penal donde permanecían detenidos varios narcotraficantes.
Las balaceras entre criminales y fuerzas de seguridad se produjeron en varios puntos de Culiacán
El Gobierno local instó a la gente a quedarse en casa y dijo que las escuelas y las oficinas administrativas quedarían cerradas debido a la violencia.
Videos subidos a las redes sociales mostraban intensos tiroteos, incluso desde helicópteros, durante la noche. También se produjeron unos 30 bloqueos, incluidos tres peajes de paso de vehículos, por parte de pistoleros, y fueron incendiados autos, colectivos y camiones.
Varios vehículos de carga y automóviles ardían ayer en calles de Culiacán, una ciudad de 800.000 habitantes, donde se observaban escenas de pánico entre personas que buscaban lugar para protegerse.
A raíz de estos incidentes, las autoridades suspendieron las clases y un partido de la liga profesional de fútbol. El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, dijo más temprano que la operación de las Fuerzas Armadas se concentraba en el área de Jesús María, municipio de Culiacán.
“Ello ha dado lugar a algunos eventos violentos en la capital y otros lugares del estado”, señaló en la red Twitter.
Contexto
La captura de Ovidio, que fue confirmada varias horas después por el Gobierno, se produce a pocos días de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, visite a su homólogo mexicano López Obrador (ver página 17) en el contexto de la Cumbre de Líderes de América del Norte en Ciudad de México.
A mediados del año pasado, después de una reunión entre ambos mandatarios, autoridades mexicanas detuvieron a Rafael Caro Quintero, un narco requerido por Washington.
López Obrador ha reconocido que uno de los principales retos de su administración, que finaliza en octubre de 2024, es contener la inseguridad, en especial la vinculada al accionar de las mafia del narcotráfico. Sin embargo, su mandato apunta a terminar como el sexenio más violento en la historia contemporánea de México.
La violencia en Culiacán se producía en paralelo a operativos en Ciudad de Juárez (norte, fronteriza con Estados Unidos), en los que fue abatido Ernesto Piñón, alias “El Neto”, quien se fugó junto con otros 24 presos de una cárcel de esa urbe el pasado domingo.
Durante el asalto al penal para rescatar a Piñón y las operaciones destinadas a recapturar a los evadidos murieron al menos 26 personas: 10 guardias penitenciarios, siete presos, dos policías y siete presuntos pistoleros.
“El Neto” lideraba una banda asociada a un cártel del narcotráfico.