Netanyahu rechazó categóricamente la sugerencia de que los votantes que respaldaron a su Gobierno no apoyan la reorganización propuesta del sistema judicial y señaló que hace dos meses “millones de personas salieron a las calles para votar en las elecciones”, y sus voces también deberían ser escuchadas, informó el medio local Times of Israel.

“Los millones de ciudadanos que votaron por el campo de la derecha sabían sobre la intención de hacer profundas reformas en el sistema judicial. Más que eso: nos lo exigieron”, dijo.

Netanyahu, quien es juzgado por corrupción, hizo de la reforma del sistema legal del país una pieza central de su agenda.

En el cargo desde hace poco más de dos semanas, su gobierno lanzó propuestas para debilitar a la Corte Suprema al otorgar al Parlamento el poder de anular fallos judiciales con una mayoría simple de votos. También quiere dar al Parlamento el control sobre el nombramiento de jueces.

El ministro de justicia de Netanyahu dijo que los jueces no elegidos tienen demasiado poder. 

Los líderes de la oposición, los exfiscales generales y el presidente de la Corte Suprema de Israel se pronunciaron en contra del plan.

Esther Hayut, presidenta de la Corte Suprema, atacó los cambios propuestos como “un ataque desenfrenado al sistema legal” y dijo que estaban “diseñados para forzar un golpe mortal a la independencia del Poder Judicial”.

Los cambios legales podrían ayudar a Netanyahu a evadir la condena por corrupción y sobornos, o incluso hacer que su juicio desaparezca por completo.