El CFA había expresado su opinión a través de un informe, el miércoles, en el que sostuvo que “cualquier impulso fiscal, independiente de su destino y magnitud, tendrá impactos directos sobre la posición fiscal estructural, de no verse compensado por ahorros estructurales en las partidas de gasto”; advirtiendo sobre los riesgos de “posible reversión del proceso de consideración fiscal en términos estructurales”.

Frente a esto, la tercera del MEF señaló que la baja de impuestos “ya está contemplada en las proyecciones fiscales que la ministra realizó días atrás”, y que establecen como estimación que 2023 cerrará con un déficit fiscal efectivo de 2,6% del Producto Bruto Interno (PBI).

“Este gobierno, después de tres años de cumplimiento de los objetivos fiscales que se había propuesto, me parece que tiene credibilidad suficiente como para que la rebaja de impuestos se tome en consistencia y en línea con lo que es esa regla fiscal”, afirmó Bensión, en la misma línea.

Los planes del MEF en cuanto a la reducción del gasto

En cuanto a la posibilidad de reducir el gasto público y así contrarrestar los menores ingresos que tendrá el fisco en IRPF y IASS, tal y como sugirió el CFA, la directora de Política Económica aseguró lo contrario: “Estamos previendo aumento de gasto para 2023, ese aumento se otorgó en la Rendición de Cuentas del año pasado”, señaló, y apuntó que la regla fiscal “no implica un recorte de gastos como se dice ligeramente”.

Sobre las posibilidades de reducción del déficit fiscal, en vistas de una rebaja impositiva y un aumento del gasto, la jerarca dijo que “la economía uruguaya crece, y el déficit se mide en relación a la economía uruguaya; no se puede expandir el gasto más de 2%, de lo que crece la economía”.

“Esta rebaja de impuestos era parte del programa de gobierno que asume, lo incorporamos en nuestro plan y en nuestro programa de gobierno”, destacó, y aseguró: “Nos parece muy importante que se entienda que esto es perfectamente compatible con la institucionalidad fiscal, con el cuidado de los dineros uruguayos, y de hecho representa un incremento del salario real para los uruguayos”.