La Federación Ancap realizó un paro sorpresivo de 14 a 17 que afectó el despacho de combustibles en la planta de La Tablada y derivó en otra huelga de los transportistas, que no cargarían hasta el lunes, con lo cual se pone en jaque el suministro para los próximos días.

Fancap decidió la medida como parte de su reclamo para que la empresa estatal desista de la asociación con privados de la industria del portland. En desacuerdo con el paro, el Sindicato de Choferes de Transporte de Combustibles decidió otra medida de fuerza que podría llegar a generar desabastecimiento.

Natalia Belo, presidenta de Fancap, sostuvo que el paro fue parte de “una medida se viene llevando a cabo hace varias semanas” e indicó en diálogo con Subrayado que “afecta el abastecimiento como cualquier medida en La Tablada, pero no de manera que comprometa el abastecimiento”.

En ese sentido, Belo precisó que “desde enero el horario de despacho es más amplio”, en referencia a que el funcionamiento de la planta es de lunes a viernes de 5.30 a 18.30 y sábados de 5.30 a 9.30.

Sin embargo, el desabastecimiento comenzó a ser una posibilidad luego de que los transportistas manifestaran su desacuerdo y adviertan que no van a cargar hasta el lunes. Al respecto, el presidente de la Unión de Vendedores de Nafta del Uruguay (Unvenu), Daniel Añón, le manifestó a El País que “va a haber algunas afectaciones” y afirmó que “hay que esperar al domingo” para ver si falta algún producto en las estaciones.

El conflicto por el portland, lejos de resolverse con diálogo

Ancap ya anunció su decisión de asociarse con privados en el negocio del portland y desde el sindicato vienen llevando adelante medidas de fuerza. Sin embargo, el presidente de la empresa, Alejandro Stipanicic, cuestionó la postura sindical y resaltó que “las decisiones de la empresa, las toma la empresa”.

En ese marco, días atrás Fancap llevó adelante un paro sorpresivo el pasado 26 de julio, con ocupación desde las 5 de la mañana en la refinería de La Teja, otro de los puntos de conflicto por la la parada de mantenimiento que se retrasaría debido a las medidas dispuestas por el sindicato, algo que puede costarle hasta 300 millones de dólares extra a Ancap.