El Ministerio del Interior de Marruecos anunció hoy un devastador aumento en la cifra de muertos luego del violento terremoto que sacudió la región al sudoeste de la ciudad turística de Marrakesh el pasado viernes. El balance provisorio ase elevó a 2.497 fallecidos, y un total de 2.476 personas heridas.
El informe inicial de víctimas fatales, publicado el domingo, reportaba un total de 2.122 fallecidos. Sin embargo, las autoridades marroquíes confirmaron la trágica cifra de 2.497 en un comunicado difundido hoy.
El sismo, que ocurrió en la noche del viernes, fue de magnitud 6,8 según los servicios geológicos estadounidenses y de 7 según el centro marroquí para la investigación científica y técnica. Este terremoto se catalogó como el más potente en la historia moderna del norte de África.
La provincia de Al Hauz, epicentro del sismo, fue la más afectada con un total de 1.452 victimas fatales, seguida por 764 en Tarudant (en estas dos zonas, ubicadas al sudoeste de la turística ciudad de Marrakech, el temblor causó la destrucción de aldeas enteras), 202 en Chichaoua, 41 en Ouarzazate, 18 en Marrakech, 11 en Azilal, cinco en Agadir, tres en la provincia de Casablanca y una persona en Youssoufia.
Nuevo terremoto en la región de Marrakech-Safí
En un desarrollo preocupante, se reportó un nuevo terremoto con una magnitud de 3,9 en la escala Richter que sacudió la región ayer, según informó la agencia Europa Press. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) señaló que este nuevo sismo ocurrió a las 7.59 hora local en una zona montañosa al sur de la región de Marrakech-Safí, con el epicentro ubicado a 10 kilómetros de profundidad, a medio camino entre las ciudades de Marrakech y Agadir.
El domingo, en un acto de solidaridad, numerosos residentes acudieron a los hospitales de Marrakech para donar sangre en apoyo a las víctimas de la catástrofe.
Continúan las tareas a contrarreloj entre los escombros
Los equipos de rescate en Marruecos continúan este lunes con la tarea de encontrar sobrevivientes entre los escombros. El gobierno dijo que equipos de búsqueda de Gran Bretaña, España, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos se unieron a los esfuerzos para excavar en las aldeas de las montañas del Atlas.
Por su parte, el rey Mohammed VI ordenó tres días de luto nacional a partir del domingo y ordenó que se suministraran agua, raciones de alimentos y refugio a quienes perdieron sus hogares. Mientras que el ejército movilizó equipos especializados de búsqueda y rescate.
Pero no se trata sólo de la ciudad, las zonas más afectadas fueron las aldeas más allá de Marrakech, donde muchos aún no recibieron ayuda. En las zonas montañosas remotas pueblos enteros fueron arrasados.