El Banco Central del Uruguay (BCU) regresó a ser un miembro pleno de la red de educación financiera de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) tras siete años de haber perdido esa categoría.

La historia del BCU y su participación en la Red Internacional de Educación Financiera (INFE) de la OCDE no es lineal pero tampoco tiene demasiadas actualizaciones: en el 2012, la autoridad monetaria uruguaya se integró a esta red como miembro “regular”, y al año siguiente pasó a la categoría de “pleno”. Sin embargo, una resolución de 2106 dio marcha atrás a esta situación.

Ahora, el directorio del Banco Central aprobó volver a participar como miembro pleno tras siete años, según informó el semanario Búsqueda.

Este cambio de estatus permitirá tener un rol activo y derechos como “tener un acceso más amplio a la información, el conocimiento y al intercambio y discusión con otros pares para la identificación de las mejores prácticas y definición de políticas en materia de educación financiera y protección al consumidor”, señala la resolución del organismo.

La INFE tiene como propósito recopilar datos y pruebas comparables, desarrollar metodología para medir el impacto, compartir experiencias y buenas prácticas, desarrollar investigaciones y análisis comparativos, diseñar instrumentos de política y promover la implementación y el seguimiento efectivos en materia de cuestiones de educación financiera.

La red tiene una estructura de membresía que consiste en dos tipos de participación: “regular”, que son aquellas instituciones que tienen el interés de estar informadas de las actividades y los documentos públicos sin desempeñar ningún rol activo —postura que el BCU mantuvo durante ocho años desde su incorporación—; y “pleno”, para el cual las organizaciones deben contribuir con dinero y adquieren acceso a ciertos derechos, así como a una participación activa.

En esta última categoría ingresó nuevamente el Banco Central, donde estará junto a 280 organizaciones de 130 países, y para la cual deberá contribuir con 6.720 euros anuales desde el año próximo.

Diego Labat, reconocido entre los 11 mejores del mundo

El presidente del Banco Central del Uruguay (BCU), Diego Labat, mejoró su calificación internacional y su actuación al frente de la entidad que lo ubicó entre los 11 mejores del mundo, con una nota A, de acuerdo al ranking anual de la revista estadounidense Global Finance, que valoró su manejo de la política monetaria.

Entre los méritos que le asignó la prestigiosa publicación, se destacaron el combate de la inflación, que hoy está en su nivel más bajo en 18 años, así como las decisiones acerca de las tasas de interés, en un contexto donde la sequía golpeó fuertemente a la actividad económica.

Labat obtuvo así una constante mejora en su accionar, ya que en 2022 obtuvo una A- y en 2021 una B, mientras en 2020 no fue calificado, quedando así mejor ubicado que sus antecesores, Alberto Graña y Mario Bergara. El jerarca fue superado únicamente por los tres titulares de bancos centrales que lograron la nota máxima, una A+. Se trata de Shaktinta Das, de la India; Thomas Jordan, de Suiza; y Nguyen Thi Hong, de Vietnam.

En su sitial, compartió escalafón con tres pares de la región: Roberto Campos Neto (Brasil), José Cantero Sienra (Paraguay) y Julio Velarde Flores (Perú). Además, estuvieron a la misma altura Amir Yaron (Israel), Harvesh Kumar Seegolam (Mauricio), Adrián Orr (Nueva Zelanda) y Yang Chin-long (Taiwán).

A nivel regional completaron el panorama, entre otros, Leonardo Villar Gómez (Colombia), con una A-; Rosanna Costa (Chile) y Jerome Powell (Estados Unidos), con una B+; Guillermo Avellán Solines (Ecuador), con una C+; Roger Edwin Rojas Ulo (Bolivia), con una C-. En tanto, completaron el ranking con la peor nota Miguel Ángel Pesce (Argentina) y Calixto Ortega Sánchez (Venezuela), con una F.