En medio de la ola de inseguridad que azota a Lanús los guardias urbanos locales protagonizaron un autoacuartelamiento que agitó la polémica entre oficialismo y oposición que cruzaron acusaciones cuando agentes cruzaron un patrullero que impidió la salida de móviles de la base que la fuerza tiene debajo del puente de Arenas.
Desde la comuna pusieron de relieve que no se trata de un reclamo de índole gremial, sino que es una protesta por remociones en la cúpula de oficiales que respondían a la gestión del Pro encarnada por el ex intendente Néstor Grindetti y su jefe de Gabinete y secretario de Seguridad, Diego Kravetz.
Entre quienes acusan a los ahora funcionarios de Jorge Macri en la jefatura de Gobierno porteña, está el diputado massista Nicolás Russo quien acusó a Grindetti y Kravetz de gobernar Lanús “desde la Ciudad de Buenos Aires sin resolver nada”. Y agregó: “Hoy, desde ese mismo lugar quieren poner palos en la rueda al intendente Julián Álvarez”.
“Le pedimos a Néstor Grindetti y el macrismo porteño que respete la voluntad de los vecinos que en octubre eligieron a Julián Álvarez para gobernar Lanús”, sostuvo por su lado el presidente del Concejo Deliberante, Agustín Balladares.
Desde la vereda opositora señalaron que la protesta fue impulsa “por trabajadores municipales, no por militantes” al tiempo que insistieron en sus críticas a la gestión del camporista Julián Álvarez al denunciar un “desmanejo” en materia de seguridad y subrayaron que, durante todo 2023, en Lanús se registraron dos homicidios en ocasión de robo, mientras que en lo que va de 2024 “ya se registraron cuatro”.
El acuartelamiento se produjo después que el intendente reuniera a a los efectivos para anunciarles un aumento salarial del 95 por ciento para los agentes de Seguridad Ciudadana, una medida anunciada por Álvarez en persona con una fotografía cuidadosamente escenificada.
Si bien la medida fue levantada, desde la comuna evalúan tomar medidas con los acuartelados en un marco en el que los delitos parecen arreciar en Lanús donde algunos asesinatos como el del monaguillo y su tía o el de Eugenio Sipatov pusieron el tema hasta en la mesa de Mirtha Legrand.