Finalmente, Sebastián Sosa, uno de los cuatro jugadores de Vélez acusado de abuso sexual, quedó en libertad tras pagar una fianza de 50 millones de pesos para poder abandonar Tucumán donde se encontraba detenido para poder retornar a Buenos Aires.
De esta manera, el arquero uruguayo podrá aguardar por el juicio en libertad al ser imputado como “participe secundario” del presunto delito, a diferencia de José Florentín, Brian Cuffre y Abiel Osorio que deberán permanecer en una vivienda en Tucumán, con tobillera electrónica, a la espera del juicio oral.
En ese contexto, tras poder conseguir su libertad, Sosa se expresó: “Lo único que tengo para decir es que confío plenamente en la Justicia de Tucumán. Soy inocente y lo único que quiero es que se sepa la verdad de todo esto. No quiero entrar en detalles y cosas porque los abogados pueden hablar mejor. No tengo nada para decirle a ella (a la denunciante)“.
Además, añadió: “Repudio todo acto de violencia, lo dije desde el primer día. Desde el primer momento me puse en esa postura y es lo que sostengo hasta el día de hoy. Estoy conforme con la tarea de mi defensa. Lo viví como cualquier persona privada de su libertad. Gracias a Dios puedo ir a casa”.
De todas maneras, Sosa deberá cumplir con la obligación de presentarse cada 15 días en Tucumán y tendrá prohibición para salir del país por 90 días hasta ser juzgado.
Qué dijo Sebastián Sosa en su defensa tras ser acusado de abuso sexual
Sebastián Sosa dijo que “estaba en otra onda, en otro ambiente” durante la reunión en la habitación. “Era el que ponía la música, mientras tanto me hablaba con mi señora que estaba en un cumpleaños, entonces era un ida y vuelta de mensajes con ella. No estaba prestando atención a lo que ellos conversaban, aunque participaba de alguna que otra charla. Así estuvimos una hora y media”, afirmó el uruguayo, quien invitó a la joven a la habitación en el hotel Hilton.
El arquero relató que la joven pidió bañarse. “No veía nada extraño en esa situación”, dijo. Y continuó: “Cuando sale estaba en corpiño. En ningún momento la vi incómoda, es por eso que yo le digo por mensaje que siempre la vi bien”.
“Estaba con sueño y tenía ganas de dormir, me sentía con pocas energías, y al rato me dormí. Recuerdo despertarme después cuando escucho conversaciones, volteo a mirar y no había nadie. Seguí durmiendo hasta que ella vino y alumbró buscando su ropa”, agregó Sebastián Sosa ante la Justicia.
Por último, dio su versión de cómo fueron las charlas con la joven una vez que dejó el hotel: “Me decía que le pregunte al paraguayo si había usado preservativo. Es más, me quedé preocupado hasta que le pregunté si había llegado bien a su casa, y luego puse la alarma para dormir porque teníamos dos horas nomás para hacerlo antes de salir”.
“Toda esta situación me descoloca porque yo no esperaba vivir esto, no me parece tener que estar viviendo esto solo por hacerle una invitación a una persona a que venga a tomar algo, me parece que es demasiado lo que está viviendo uno solo por invitar a alguien a tomar, por una simple invitación con un mensaje. Nunca intenté engañarla, nunca le dije que la llamaba para una entrevista, nunca intenté presionarla, están clarísimas las conversaciones en los chats”, sentenció.
JP