Fábricas Nacionales de Cerveza (FNC) anunció el cierre de su planta en Minas por “problemas de competitividad”, una situación que desata un conflicto sindical y podría derivar en un paro de la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida (FOEB).
Desde FNC argumentaron que hubo cuatro factores principales para avanzar con la decisión, entre ellos “los altos costos de producción de Uruguay en comparación con otros países de la región”.
Otro aspecto que pesó en la decisión de la fábrica fue “la creciente importación de latas de bajo costo que llegan a valores imposibles de igualar con las condiciones vigentes en Uruguay para la industria nacional”.
Para finalizar, FNC mencionó “la menor escala de producción local y baja productividad”, así como “la presión fiscal que es especialmente distorsiva en cervezas retornables”, mientras alertó que existe una capacidad ociosa de más del 50%, por lo que la situación es “insostenible”.
La discusión sobre los puestos de trabajo
Desde la empresa señalaron que realizarán “el mayor esfuerzo para buscar todas las posibilidades de reubicación y reinserción para todas las personas que trabajan hoy en día en la planta de Minas”, al manifestar la idea de concentrar la producción en Montevideo.
Frente a este panorama, el presidente de FOEB, Fernando Ferreira, advirtió en diálogo con Telemundo que podrían perderse hasta 150 puestos de trabajo, por lo que aguarda una reunión tripartita para alcanzar una solución.
“El lunes van a tener un encuentro ministerio y empresa y a partir de allí vemos cómo seguimos la negociación colectiva con la misión nuestra como sindicato de que ambas plantas sigan abiertas”, anticipó Ferreira.
Sobre el cierre de la planta de Minas, aseguró: “Hemos planteado alternativas ante legisladores, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y la intendencia departamental”. “Estamos dispuestos a negociar algunas salidas que permitan que ambas fábricas se mantengan abiertas”, planteó Ferreira y advirtió que, si no hay acuerdo, no se descarta una huelga general.