Israel bombardeó este sábado a la ciudad portuaria Hodeida, ubicada en Yemen, mediante la utilización de aviones. El hecho se produjo tan solo un día después de un mortal ataque con dron en Tel Aviv reivindicado por los rebeldes hutíes.
El movimiento libanés Hezbolá afirmó que los ataques hacia sus aliados yemenitas, provocan un peligroso giro en la tensa situación que se vive en Medio Oriente, a más de nueve meses de iniciada la guerra en Gaza,
El grupo lanzó un comunicado: “El insensato paso dado por el enemigo sionista anuncia una nueva y peligrosa fase de un enfrentamiento muy importante en toda la región”.
Desde hace meses, los hutíes vienen llevando a cabo ataques en el mar Rojo y el golfo de Adén contra barcos -vinculados según ellos a Israel- en solidaridad con los palestinos de Gaza.
Comunicado de Israel por la represalia
El ejército israelí también había sacado un comunicado luego del bombardeo al país en guerra controlado por los insurgentes, apoyados por Irán y aliados del movimiento islamista palestino, Hamás: “Aviones de combate del ejército israelí golpearon hace poco objetivos militares del régimen terrorista hutí en la región del puerto de Hodeida, en Yemen, en respuesta a los cientos de ataques llevados a cabo contra el Estado de Israel por estos rebeldes en los últimos meses”.
Además, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró que se defenderán ”por todos los medios, en todos los frentes”, luego del ataque. En contraparte, los hutíes aseveraron que Israel “pagará por atacar instalaciones civiles, y responderemos a la escalada con escalada”.
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Mohamed al-Bukhaiti, miembro del politburó de los rebeldes, que controlan Hodeida (oeste), declaró que Israel golpeó “instalaciones de almacenamiento de combustible y una central eléctrica” en la mencionada ciudad del país asiático. Y aseguró que estos ataques tienen como fin “presionar a Yemen para que deje de apoyar” a los palestinos.
El bombardeo dejó muertos y heridos, aunque sin especificaciones de números por parte del Ministerio de Salud, que está dirigido por los rebeldes.
Al igual que el ministerio, la cadena televisiva Al Masirah también se encuentra bajo su control, y difundió imágenes de yemeníes supuestamente siendo tratados en hospitales tras los ataques, varios de ellos con vendas y tumbados en camillas. Un hombre que fue entrevistado por ellos, describió que muchos de los heridos eran empleados del puerto, donde según las imágenes los ataques provocaron un enorme incendio que se extendió y generó una imponente columna de humo negro.
El puerto de Hodeida es un punto de entrada clave para el combustible y las mercancías en las zonas controladas por los rebeldes, indicó Mohamed Albasha, analista de Oriente Medio para la empresa estadounidense Navanti Group.
El ataque en Tel Aviv
La represalia de Israel ocurre luego de lo que fue un ataque el viernes mediante el uso de drones, por parte de los hutíes. Al burlar la defensa área del estado Judío, terminó dejando un civil muerto en un edificio residencial de la ciudad costera de Tel Aviv.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, había amenazado a los perpetradores del ataque: “La sangre de los ciudadanos israelíes tiene un precio”. “Esto se demostró claramente en Líbano, Gaza, Yemen y otros lugares: si se atreven a atacarnos, el resultado será el mismo”, añadió.
Desde el ejército, si bien están investigando la falla de seguridad, afirmaron que en el ataque ”se empleó un dron capaz de recorrer grandes distancias”.
Los rebeldes yemeníes, que la semana pasada advirtieron que “no dudarían en extender sus operaciones militares (…) hasta que la agresión cese” en Gaza, y amenazaron con convertir Tel Aviv en “objetivo principal” de futuros ataques.