Tras cinco fechas inolvidables, llegó la última parada del Rugby Championship. Este sábado, Los Pumas perdieron la oportunidad de coronarse por primera vez en su historia en el torneo al caer 48-7 ante los Springboks de Sudáfrica, campeones mundiales.
Desde la ciudad sudafricana de Nelspruit, específicamente desde el Estadio Mbombela, no pudieron ante el poderío del mejor seleccionado del mundo del rugby y quedaron terceros en el campeonato internacional.
A pesar de que los dirigidos por Felipe Contepomi fueron a buscar el batacazo, la realidad es que los Boks hicieron sentir a la localía y, de entrada, lograron imponer su juego con mucha intensidad.
Con tantos de Aphelele Fassi, Pieter-Steph du Toit y Jaden Hendriske, los africanos ya derrotaban al conjunto argentino a partir de los siete primeros minutos de juego, marcando un resultado parcial de 14-0.
Por su parte, el seleccionado argentino mostró reacción, concretando buenas acciones de la mano de Tomás Albornoz gracias a una gran asistencia de Juan Martín González.
Si bien Los Pumas empezaron a encender su juego, la defensa sudafricana era impenetrable y así lo sufrieron. Sobre el final, los contraataques favorecieron a Fassi y a Cheslin Kolbe, quienes ampliaron distancias para los locales, dejando un marcador parcial en el primer tiempo de 27 a 7.
Ya en el segundo tiempo, toda la esperanza se vino abajo. Argentina no pudo concretar y posteriormente sufrió la expulsión de Pablo Matera, lo que generó un gran malestar dentro del equipo.
Ante esto, los Springboks se alzaron y, gracias a los tantos de Malcolm Marx, Pieter-Steph du Toit y Jesse Kriel, los mejores del mundo derrotaron al conjunto nacional por un resultado final de 48-7 y festejaron un nuevo título para sus gloriosas vitrinas, dejando a Argentina en las puertas de escribir una nueva página dorada.
¿Qué necesitaban los argentinos para salir campeones?
Pese a la victoria 29-28 de los argentinos el pasado fin de semana en Santiago del Estero, Sudáfrica lideraba la clasificación del torneo que enfrenta a los gigantes del rugby del hemisferio sur con 19 puntos, cinco más que Los Pumas. Los hombres de Contepomi debían no solo ganar, sino hacerlo por una diferencia de tres tries, para conseguir un punto bonus, y a la vez impedir que Sudáfrica consiga un punto bonus defensivo (es decir quede a más de 7 puntos en el marcador). Solo esa combinación le daría al equipo argentino ese logro histórico.
Por primera vez desde que participa en la prueba (2012) lograron tres triunfos y también derrotaron a sus tres rivales.
FMZ