La Conmebol analizaría la posibilidad de cambiar la sede de la final de la Copa Libertadores, que en principio se jugaría en el Estadio Monumental de River, debido a la posibilidad de que Atlético Mineiro y Botafogo lleguen a dicha instancia.

De igual manera, Botafogo hizo lo propio ante Peñarol, en lo que fue una contundente victoria para el cuadro de Brasil por 5-0, en Rio de Janeiro.

Ante la gran chance de que ambos conjuntos brasileños disputen el partido final por el trofeo, la Conmebol podría mudar la sede del mismo, debido a que la capacidad de 86 mil espectadores del Antonio Vespucio Liberti, quedaría grande para las aficiones de los equipos y dejarían asientos vacíos.

Asimismo, algo similar ocurrió en 2022 con el estadio Mario Alberto Kémpes, en Córdoba, en el duelo entre San Pablo e Independiente del Valle por la final de la Copa Sudamericana, donde hubo butacas desocupadas.

Por otro lado, las opciones que barajan desde Conmebol como posibles reemplazos de la casa de River, serían el estadio Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini, de Independiente, y el Estadio Único Diego Armando Maradona, de La Plata.