El vínculo entre Estados Unidos y Venezuela fue especialmente malo durante los cuatro años de mandato de Trump entre 2016 y 2020, con duras sanciones contra el país, especialmente contra la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA). Maduro decidió romper relaciones en 2019.
De todas formas, ahora dejó la puerta abierta a un cambio en la relación y reconoció que si bien en el primer gobierno del líder republicano al país “no le fue bien” presagió: “Esto es un nuevo comienzo para que apostemos a un ganar-ganar”.
Venezuela felicitó el miércoles a Donald Trump por el triunfo en las elecciones de Estados Unidos y el presidente Nicolás Maduro
Durante un programa transmitido por la televisión estatal, el mandatario enfatizó: “Aquí estará Nicolás Maduro siempre a tener relaciones positivas con Estados Unidos y el mundo entero”.
El Gobierno había emitido un comunicado más temprano donde sostuvo: “El pueblo de Venezuela comparte lazos históricos con el pueblo de Estados Unidos, con quienes aspiramos transitar un sendero de paz y de justicia social, donde no tenga cabida la guerra, la exclusión, la discriminación, y donde la cooperación y el respeto mutuo sean el estandarte de las relaciones internacionales”.
La tensa relación entre Estados Unidos y Venezuela
Trump firmó un decreto en 2017 que prohíbe realizar negocios con nuevas emisiones de deuda del Gobierno de Venezuela y de PDVSA, en un esfuerzo por cortar los fondos de la “dictadura” de Maduro, dijo entonces la Casa Blanca. En 2019 impuso sanciones al Banco Central de Venezuela para impedir su acceso a dólares estadounidenses.
Una vez que finalizó el mandato de Trump, Joe Biden intentó mejorar el vínculo y levantó brevemente las restricciones de Trump. Sin embargo, al poco tiempo las restableció, al señalar que Maduro incumplió con una votación democrática competitiva el pasado 28 de julio.
Maduro fue proclamado presidente por tercera vez consecutivo. Sin embargo, el proceso estuvo inundado de múltiples denuncias de fraude, tanto por parte de la oposición como de organismos internacionales y naciones. Esto le costó importantes relaciones bilaterales al mandatario, que volvió a entrar en una importante crisis política interna y externa.