Los bonos soberanos en dólares encadenan su cuarta jornada consecutiva en baja este martes 4 de febrero, en un contexto donde Wall Street anticipa otra sesión en rojo, según la tendencia de los futuros.

En ese marco, el S&P Merval, sin embargo, ensaya una suba ya que abrió la sesión con un alza del 1% a 2.508.915,68 puntos básicos, mientras que medido en dólares sube 1,5% y se ubica a 2.108,65 unidades.

Acciones y bonos: qué esperar en el corto plazo

Según analistas financieros, ante un escenario local que presenta una macroeconomía más estabilizada y una percepción más positiva tanto en términos de capacidad como de voluntad de pago, tiene sentido volver a identificar los canales de rendimiento en los que la curva soberana hard-dollar podría operar en un escenario en el corto plazo.

“Le adjudicamos una alta probabilidad al escenario en el que el equipo económico no cede ante las pretensiones del FMI, priorizando la desinflación y la convergencia de la brecha por sobre la acumulación de reservas. Esta postura, sumada a la burocracia del organismo, probablemente ralentice la negociación de un nuevo programa, lo que implica que, en ausencia de fondos frescos y sin una salida del cepo en el corto plazo, podríamos ver una lateralización de los bonos globales, mientras los inversores real money esperan la aparición de drivers más contundentes para ingresar”, expresaron desde Delphos Investment .

Según este mismo informe, para que el riesgo país continúe comprimiendo hacia los 400 puntos básicos, como fue en el período 2015-2019, nivel comparable con el EMBI Latinoamérica, creen que será necesario que se cumpla al menos uno de estos dos puntos fundamentales: una victoria sustancial en los comicios o una salida del cepo, lo que, probablemente, sucedería luego de un nuevo acuerdo con el FMI.

En lo que se refiere al mercado de renta variable, hay que remarcar que hubo pocas acciones lograron sostenerse en terreno positivo en enero. Se destacaron algunas utilities del panel general y ciertos papeles del sector financiero, con BBAR y SUPV con un desempeño sobresaliente, mientras que GGAL y, en menor medida, BMA, registraron avances más moderados.

“Esta calma en el mercado local no parece ser una señal de alerta, sino un movimiento saludable tras un año de subas extraordinarias. Dado el nivel de valuaciones exigentes de los activos que componen el mercado, no sería extraño que el Merval ingrese en una fase de lateralización, a la espera de drivers que impulsen una nueva tendencia”, cerraron.