
El cónclave no se celebrará hasta dentro de dos semanas
Francisco pidió ser enterrado en Santa María la Mayor, una basílica romana a la que estaba especialmente unido, en lugar de Basílica de San Pedro como muchos de sus predecesores, con una sencilla inscripción de su nombre en latín, Franciscus.
El martes, el Vaticano difundió imágenes del difunto papa vestido con sus vestiduras, sosteniendo un rosario, con la Guardia Suiza de pie junto a su ataúd. Dignatarios, entre ellos el presidente italiano, Sergio Mattarella, y dirigentes judíos italianos, acudieron a visitarlo.
No se espera que el cónclave, que elegirá al nuevo papa, comience antes del 6 de mayo. No hay un claro favorito para suceder a Francisco, aunque las casas de apuestas británicas han señalado al reformador filipino Luis Antonio Tagle y al italiano Pietro Parolin como los primeros favoritos.
Mientras tanto, en el periodo conocido como “sede vacante” de la Iglesia católica mundial, un cardenal conocido como camarlengo, el irlandés-estadounidense Kevin Farrell, se encarga de los asuntos ordinarios.