Sin lugar a dudas, Boca cerró su participación en el Mundial de Clubes de la peor manera posible: no solo quedó eliminado, sino que además dejó una muy mala imagen ante el Auckland City, un equipo semiprofesional de Nueva Zelanda con el que empató 1-1.
Más allá de que el equipo de Miguel Ángel Russo arrancó ganando con un gol en contra de Nathan Garrow, el arquero rival, al Xeneize le pasó lo peor: a los siete del segundo tiempo, el plantel neozelandés llegó al empate.
Christian Gray se anticipó a la defensa argentina y conectó un potente cabezazo que dejó sin reacción a Agustín Marchesín, igualando el partido y marcando el primer gol del Auckland en el torneo, además de su primer punto.
Dejando de lado de que el equipo oriundo de Nueva Zelanda venía de caer 10-0 ante el Bayern Múnich y 6-0 frente al Benfica, este partido quedará en la memoria de los Xeneizes por las peores razones: no lograron vencer a un equipo semiprofesional y, para colmo, el autor del gol ni siquiera es futbolista profesional.
¿Quién es Christian Gray, el jugador que le empató el partido a Boca?
Más allá de su histórico gol, el cual está dando la vuelta al mundo, Christian Gray, de 28 años, no solo se dedica al fútbol, de hecho, cuenta con otra profesión.

Por las mañanas se desempeña como profesor de Educación Física en la Auckland Grammar School, una escuela primaria, y en la Escuela Secundaria de Mount Roskill. Por las tardes, entrena con el Auckland City.
Incluso, Gray tuvo que pedir una licencia de 25 días para jugar con su equipo en el Mundial de Clubes, un dato que no deja de llamar la atención.

Cabe destacar que es hijo de Rodger Gray, ex capitán de la Selección de Nueva Zelanda, y que fue fichado por el Auckland City a principios de 2022, club con el que ya suma 70 partidos y cuatro goles.
FMZ