En la madrugada del viernes 15, el Hospital Interzonal General de Agudos Evita de Lanús sufrió un atentado. Los hechos de vandalismo en parte de su cañería provocó que se inundara parcialmente el primer piso.

“Estamos trabajando para poner en funcionamiento progresivamente los sectores afectados y reuniendo las pruebas necesarias para identificar responsables. Tristísima situación”, aseguró el ministro de Salud de la Provincia, Nicolás Kreplak.

El equipo de guardia se alertó ante una situación anómala y, al recorrer las instalaciones, detectó que las cañerías de desagote del segundo piso habían sido vandalizadas. Las canillas del sector del 2 do piso—sin posibilidad de drenaje— se filtrara al primer piso y planta baja del hospital.

“Como consecuencia de este atentado, se vieron seriamente afectadas salas de atención, internación y equipamiento recientemente instalado, lo que obligó a suspender el uso de espacios clave para la atención de pacientes durante el fin de semana largo”, indicaron desde la cartera.

Búsqueda de responsables

“Desde el Ministerio de Salud provincial se iniciaron inmediatamente las acciones necesarias para restablecer el funcionamiento pleno del hospital y se dio intervención a las autoridades correspondientes para que se investigue el hecho y se identifique a los responsables”, señalaron.

Se está analizando la red de cámaras de vigilancia interna para iniciar acciones legales que permitan dar con los autores del hecho.

El Hospital Evita de Lanús es un establecimiento estratégico dentro de la red pública de salud bonaerense, con un rol central en la atención de la región sur del conurbano.

“Este tipo de acciones no solo atentan contra una institución, sino que vulneran derechos fundamentales de la comunidad”, indica el comunicado.