El sismo tuvo epicentro en Sindirigi, en la provincia de Balikesir.

Un terremoto de magnitud 6,1 ha sacudido este lunes el oeste de Turquía, sin que por el momento se hayan detectado víctimas, aunque si bien hay constancia de algunos edificios dañados.
El temblor ocurrió a las 22.48 hora local (19.48 GMT) con epicentro en el municipio de Sindirgi, perteneciente a la provincia de Balikesir, según informó la agencia turca de gestión de emergencias AFAD. El sismo, que se produjo a una profundidad de casi seis kilómetros, se sintió con fuerza en varias provincias del oeste del país, incluyendo Bursa, Manisa e Izmir, además de Estambul, situada a unos 200 kilómetros al noreste.
Daños materiales, no se reportaron muertos en Turquía hasta ahora
Las primeras imágenes difundidas por la televisión turca mostraron edificios agrietados, escombros sobre vehículos y al menos una torre colapsada, en la zona del epicentro.
A pesar de los daños materiales, las autoridades aún no reportaron víctimas y los equipos de emergencia permanecen en alerta ante posibles réplicas. “Estamos monitoreando la situación junto a todas las instituciones pertinentes. Por ahora, no se han detectado efectos negativos mayores”, afirmó el ministro de Sanidad, Kemal Memisoglu, en la red X.
Sindirgi ya había sido epicentro, el pasado 10 de agosto, de otro terremoto de magnitud similar (6,1), que dejó un muerto y más de cincuenta heridos, además de daños estructurales en varios edificios. Desde entonces, la región ha registrado pequeños movimientos sísmicos que mantenían en alerta a sus 32.000 habitantes.
Turquía se asienta sobre importantes fallas geológicas y los sismos son frecuentes. En febrero de 2023, un devastador terremoto de magnitud 7,8 provocó más de 53.000 muertes en el sur del país y dejó a cientos de miles de personas sin hogar. El nuevo temblor en Balikesir vuelve a recordar la vulnerabilidad del territorio y la urgencia de reforzar la infraestructura antisísmica en una de las zonas más inestables del planeta.
