28 de octubre 2025 – 17:05

Durante una de las intervenciones policiales más grandes del año, agentes del Comando de Operaciones Especiales enfrentaron ataques desde el aire con artefactos explosivos.

Los drones se convirtieron en la nueva herramienta de ataque de los criminales contra la policía en Río de Janeiro.
EFE

En una inédita escalada de violencia en Río de Janeiro, criminales del Comando Vermelho recurrieron a drones para atacar a las fuerzas de seguridad durante la operación policial más grande de los últimos meses. El saldo preliminar de la intervención, realizada este martes en los complejos de la Penha y del Alemão, es de al menos 60 fallecidos y 80 detenidos.

La acción, denominada Operación Contención, movilizó a unas 2.500 personas entre la Policía Civil y la Policía Militar, con el objetivo de cumplir 100 órdenes de detención y 150 de registro y aprehensión contra miembros de la facción.

drones brasil

Al menos cuatro agentes muertos en medio del megaoperativo

Lo que marcó la intervención fue el uso de drones por parte de los criminales: los aparatos sobrevolaron a los agentes del Coordenadoria de Recursos Especiais (Core), unidad de élite de la Policía Civil, lanzando artefactos explosivos. Aunque no se reportaron heridos por estos dispositivos, la Policía confirmó la muerte de al menos cuatro agentes durante los enfrentamientos.

Videos difundidos por residentes muestran escenas de extrema violencia: tiroteos con hasta 200 disparos por minuto, barricadas y humo generado por los propios delincuentes para obstaculizar el avance policial.

El gobernador Claudio Castro calificó los ataques como “narcoterrorismo” y señaló que la respuesta del Estado seguirá siendo “estratégica y tecnológica” frente a este tipo de amenazas.

Las operaciones tuvieron un impacto inmediato en la vida cotidiana de la zona: la Secretaría Municipal de Salud cerró cinco centros de atención primaria y limitó el funcionamiento de otros, mientras que en educación se suspendió la actividad en 45 escuelas de la región para proteger a estudiantes y personal.

La Operación Contención fue planificada durante un año por la Delegacia de Repressão a Entorpecentes (DRE) con apoyo del Ministerio Público, y contó con el despliegue de helicópteros, vehículos blindados, ambulancias de rescate y unidades de inteligencia especializadas.