
La ONU exigió una reforma profunda de la Policía brasileña tras la masacre en Río de Janeiro
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU reclamó al gobierno de Brasil una reforma integral y urgente de las fuerzas de seguridad, luego del violento operativo policial realizado el martes en Río de Janeiro contra el grupo criminal Comando Vermelho (CV), que terminó con al menos 119 personas muertas.
El alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, expresó su preocupación por la alta letalidad del procedimiento y por el impacto que este tipo de acciones tienen sobre las comunidades más vulnerables. “Durante décadas, la brutalidad policial en Brasil se ha naturalizado. Es necesario romper ese ciclo y alinear las operaciones de seguridad con los estándares internacionales sobre el uso de la fuerza”, advirtió.
Türk reconoció la complejidad que implica enfrentar a organizaciones criminales armadas, pero remarcó que “la respuesta del Estado no puede violar derechos fundamentales”. En ese sentido, sostuvo que toda acción policial debe regirse por los principios de legalidad, necesidad, proporcionalidad y no discriminación.
El funcionario de la ONU también hizo hincapié en la dimensión racial del problema, señalando que la mayoría de las víctimas de la violencia institucional en Brasil son jóvenes negros de zonas empobrecidas. “La fuerza letal solo puede emplearse cuando sea estrictamente necesaria para proteger vidas humanas o prevenir daños graves”, subrayó.
Según estimaciones de Naciones Unidas, cerca de 5.000 personas mueren cada año en Brasil por intervenciones policiales, una cifra que revela un patrón de violencia sistemática. Türk insistió en que las reformas deben ser inmediatas y que las violaciones a los derechos humanos no pueden quedar impunes.
