La presidenta reunió a unas 600.000 personas en Ciudad de México tras semanas de cuestionamientos por su política de seguridad y tensiones internas en Morena.

Cientos de miles de personas se reunieron este sábado en el Zócalo de Ciudad de México, frente a la casa de gobierno, para respaldar a la presidenta Claudia Sheinbaum, en una movilización convocada por ella misma en medio de un mes de fuertes críticas y protestas. Al grito de “¡No estás sola!”, unas 600.000 personas, según cifras oficiales, llegaron desde distintos puntos del país para mostrar apoyo a la mandataria en la principal plaza política de México.
Sheinbaum aseguró que la mayoría de las y los jóvenes acompañan su proyecto y defendió la continuidad de la “transformación” iniciada por su antecesor, Andrés Manuel López Obrador. La presidenta mantiene altos niveles de aprobación, aunque con una leve baja: pasó del 74% en octubre al 71% en diciembre, según Polls MX.
Un acto masivo tras el mes más difícil de su gestión
Las últimas semanas fueron especialmente complejas para el Gobierno: el asesinato de un alcalde crítico de su política de seguridad provocó protestas masivas; luego se sumó una violenta marcha atribuida a la Generación Z y, poco después, la sorpresiva renuncia del fiscal general Alejandro Gertz, quien se distanció del rumbo oficial en materia de combate al crimen. La concentración buscó exhibir que, pese al desgaste, la dirigencia oficialista conserva capacidad de movilización.
Entre la multitud predominó el apoyo al partido de gobierno, Morena, que volvió a demostrar su estructura territorial. Jóvenes y comunidades originarias destacaron logros sociales del actual Gobierno y denunciaron a la oposición conservadora como un obstáculo para profundizar los cambios. Aun así, varios analistas señalan que la principal fuente de tensión para Sheinbaum no proviene de la derecha, sino de su propio espacio político, donde conviven disputas internas y críticas al estilo de conducción.
La concentración en el Zócalo fue leída por especialistas como un intento de ordenar filas, reforzar liderazgo y enviar un mensaje hacia dentro de la coalición gobernante.
Durante su discurso, Sheinbaum defendió los avances económicos y sociales de los últimos años y rechazó las acusaciones de autoritarismo. También valoró la relación con Estados Unidos, asegurando que se basa en el respeto a la soberanía. Asistentes a la marcha destacaron que la mandataria se muestra firme pero prudente frente al presidente norteamericano, Donald Trump, quien mantiene la amenaza de nuevos aranceles e incluso de intervenir en territorio mexicano para perseguir cárteles, aunque por ahora sin concretarlo.
