Hazan Silvia dice adiós. La histórica textil de Lanús desea cerrar sus puertas, frente a la falta de producción por la apertura de importaciones. Sin embargo, los 50 trabajadores afectados retienen la decisión con movilizaciones y el apoyo de la CGT regional Lanús-Avellaneda, las dos CTA y 62 organizaciones.

El secretario general de la Asociación Obrera Textil, Guillermo Aguilar, aseguró que “no se puede competir con productos de China, ni con la apertura indiscriminada de importaciones”. Y aclaró que el caso de Hazan Silvia no es el único de la zona: “Hace un mes cerró una fábrica de frazadas con 20 trabajadores y tuvimos 40 despidos en una fábrica de telas de Burzaco”.

La situación de Hazan Silvia se dilata gracias a la intervención gremial y a la ayuda provincial. Las autoridades del Ministerio de Trabajo bonaerense dictaron reconciliación obligatoria y eso postergó 15 días la resolución final que dicta la ola de despidos en la empresa. Aguilar aseguró que “el dueño quiere cerrar”, sin importar las oportunidades en las condiciones de despido.

El dirigente precisó que el hombre “no aprovechó las oportunidades que se le dieron”, que incluye una ayuda de la Provincia mediante el Plan de Promoción, Preservación y Regularización del Empleo (PREBA), destinado tanto a personas desocupadas o en condiciones de informalidad laboral como a trabajadores cuyo puesto de trabajo está en riesgo.

Según Aguilar, el dueño de la textil también ignoró la posibilidad de no pagar cargas sociales y un crédito del Banco Provincia. “Hace 25 años que gana plata y ahora deja a todos los trabajadores en la calle”, aseguró, al tiempo en el que recordó la crisis en el sector productivo local. Desde el gremio, esperan que “el Gobierno cambie de rumbo de la economía y se ocupe de la producción” porque “queda mucha gente en la calle”.

El sector textil, en crisis

El lanzamiento de políticas que facilitan la importación de productos extranjeros disparó las compras en el exterior y, como consecuencia, las empresas argentinas están en crisis. Especialmente el sector textil, frente a los precios de gigantes chinos como Shein y Temu.

Hazan Silvia no es el único caso, también alcanzó al líder del suéter Mauro Sergio. El grupo Textilana es el dueño de la marca y suspendió a 175 trabajadores de los 240 que componen la planta. El cese se extiende hasta el 31 de marzo del 2026. Solo quedan activos 65 operarios, además de los administrativos.