
La Comisión Europea retomó la hoja de ruta para concretar el acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur. En este marco, puso una nueva fecha sobre la mesa: el 12 de enero, con Paraguay como sede prevista para la firma.
La decisión llegó luego del aplazamiento anunciado el día anterior, cuando el Ejecutivo comunitario se vio forzado a postergar la decisión por la presión ejercida por Francia e Italia, que bloquearon el consenso interno necesario.
En principio, la intención oficial fue firmar el tratado el sábado pasado en Brasil, pero la falta de apoyo entre los Estados miembros obligó a frenar el avance.
La postura de la Unión Europea y el nuevo cronograma
Pese al revés político, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se mostró “confiada” en que el acuerdo pudo cerrarse durante enero. En ese marco, una fuente del organismo y dos diplomáticos europeos precisaron que la fecha consensuada pasó a ser el 12 de enero, con un acto previsto en territorio paraguayo.
Desde Bruselas reconocieron que el aplazamiento representó un golpe para la estrategia impulsada por la Comisión Europea, Alemania y España, países que presionaron para avanzar sin demoras. Sin embargo, desde Berlín aseguraron que la firma del acuerdo ya no estuvo en duda.
Mercosur y UE avanzan en un acuerdo de libre comercio
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Mientras avanzaron las negociaciones, el rechazo de los productores rurales europeos volvió a ocupar el centro de la escena. Miles de agricultores se movilizaron el jueves en Bruselas, en simultáneo con una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno, para expresar su oposición al tratado.
La FNSEA, principal sindicato agrícola de Francia, llamó a sostener las protestas pese a la postergación, al considerar que el acuerdo perjudicó a sectores sensibles del agro europeo.
Un tratado negociado durante más de 25 años
El acuerdo UE-Mercosur, discutido durante más de 25 años, buscó abrir nuevos mercados para ambas regiones. Para la Unión Europea, el tratado habilitó mayores exportaciones de automóviles, maquinaria, vinos y licores hacia Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
A cambio, el bloque europeo aceptó facilitar el ingreso de carne, azúcar, arroz, miel y soja sudamericanos, un punto que generó fuerte preocupación entre los productores agrícolas del continente.
Desde la Comisión Europea insistieron en que el proceso entró en su etapa final. “La cuestión ya no es si el acuerdo se firmará, sino cuándo”, afirmó Sebastian Hille, portavoz adjunto del Ejecutivo comunitario, durante una conferencia de prensa.
Con la nueva fecha en agenda y pese a las resistencias internas, el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur volvió a encaminarse hacia una definición que podría marcar un punto de inflexión en las relaciones comerciales entre ambos bloques.

