“Saben que peor que una amenaza externa es una amenaza interna de comunización (sic) de nuestro país”, dijo el ultraderechista en alusión al izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) del expresidente Lula, tras lo cual sostuvo que su Gobierno “defiende la familia, armar al ciudadano de bien, a favor de la libertad económica y de la libertad de expresión y en contra del aborto”.

Ante una platea de empresarios ruralistas en Marincá, estado de Paraná, fronterizo con la provincia de Misiones, Bolsonaro alentó la idea de que civiles armados se junten a las fuerzas armadas antes una supuesta “dictadura de ocasión”.

“Una nación bien armada es una forma de evitar cualquier interés externo sobre su patria. Y para ustedes, que son de la familia brasileña, el arma de fuego es una defensa para su familia y un refuerzo para nuestras Fuerzas Armadas, porque un pueblo de bien armado jamás será esclavizado”, aseguró.

El ultraderechista Bolsonaro elogió a los ruralistas por armarse para defender sus propiedades y fustigó la existencia del campesino Movimiento Sin Tierra (MST), que lucha por la reforma agraria y es un histórico aliado de Lula.

“Solamente los dictadores le temen a un pueblo armado. Quiero que todo ciudadano de bien tenga un arma de fuego para resistir, llegado el caso, la tentación de un dictador de ocasión”, aseguró.

El mandatario elogió la presencia del público y dijo que “la mejor encuesta es el aplauso popular”, al repudiar los sondeo que le otorgan cada vez más a Lula la posibilidad de derrotarlo en la primera vuelta electoral.

También volvió a cargar con dudas contra el Tribunal Superior Electoral. “No le tememos a elecciones limpias, queremos elecciones transparentes y que todos jueguen dentro de la Constitución”, afirmó en el marco de sus críticas hacia la justicia electoral. Recientemente la CIA le advirtió a Bolsonaro que no agite el fantasma del fraude debido a temores de que pudiese generar una ola de violencia.

En ese contexto, un mayor del ejército brasileño, Joao Paulo da Costa Araujo Alves, fue detenido por desobediencia tras publicar en redes sociales unas consignas expresando su apoyo político al presidente. El oficial, de 41 años, fue detenido el jueves pasado en Teresina, la capital de Piauí (noreste del país), según informaciones del portal de noticias G1 y del diario Folha de Sao Paulo.