Jerusalén – La policía israelí anunció el arresto de más de 350 personas durante violentos enfrentamientos en la mezquita de Al Aqsa de Jerusalén, al tiempo que el grupo islamista Hamás pidió a los palestinos acudir en masa a defender este lugar clave del culto musulmán.

Los enfrentamientos coinciden con la celebración del Ramadán musulmán y del Pésaj judío, en un clima especialmente tenso entre israelíes y palestinos desde principios de año.

El movimiento terrorista Hamás, en el poder en la Franja de Gaza, denunció “un crimen sin precedentes” y llamó a los palestinos de la Cisjordania ocupada “a acudir en masa a la mezquita de Al Aqsa para defenderla”.

La mezquita se encuentra en la Explanada de las Mezquitas, el tercer lugar más sagrado del islam, en Jerusalén Este, el sector palestino de la Ciudad Santa ocupado y anexado por Israel.

La Explanada está construida sobre lo que los judíos llaman el Monte del Templo, el lugar más sagrado del judaísmo.

Denuncia

El ministro palestino de Asuntos Civiles, Husein Al Sheikh, declaró que “el nivel de brutalidad (de la policía israelí) exige una acción urgente palestina, árabe e internacional”.

Jordania, que administra los lugares santos musulmanes de Jerusalén, condenó el “asalto” a la mezquita y pidió a las fuerzas israelíes que se retiren inmediatamente, mientras que Arabia Saudita dijo que “rechaza categóricamente” las acciones que violan “los principios y normas internacionales de respeto a lo sagrado”.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo ayer que trabaja “para mantener el statu quo” en la ciudad.

La policía israelí difundió un video que muestra explosiones de lo que parecían ser fuegos artificiales en el interior del santuario, y donde se ven lo que parecen ser personas lanzando piedras. En otro, revelado por la policía, se ve a agentes antidisturbios avanzando hacia la mezquita y protegiéndose con escudos de los disparos de cohetes.

Las imágenes muestran una puerta atrincherada, fuegos artificiales sobre una alfombra y a la policía evacuando al menos a cinco personas con las manos esposadas.

En un comunicado, la policía denunció la acción de “varios jóvenes fuera de la ley y agitadores enmascarados que introdujeron fuegos artificiales, palos y piedras” en la mezquita.