El dólar sigue sin poder recuperar su valor frente al peso a pesar de las medidas tomadas por el Banco Central del Uruguay (BCU) en función de fortalecer la moneda extranjera y apuntalar la competitividad de la economía local en los mercados internacionales. Con el nuevo mes, hay expectativas del impacto que tendrá la baja de las tasas de interés de referencia y la mejora de la nota crediticia por parte de la calificadora Standard & Poor’s (S&P). ¿Qué se espera del dólar para mayo?

Abril cerró con cierto alivio, considerando que, a último momento, el comportamiento del dólar logro acumular un saldo positivo. De esta forma, el último viernes del mes repuntó un 0,43% y finalizó la jornada en 38,783 pesos.

Esto significó un saldo positivo mensual del 0,35%, si bien no fue suficiente para lograr romper el piso de los 39 pesos. Esto sucedió tras un efímero repunte de la divisa estadounidense luego del anuncio del BCU de su decisión de bajar la Tasa de Política Monetaria (TPM) —una medida muy solicitada por el sector productivo como herramienta para equilibrar el tipo de cambio y mejorar la competitividad uruguaya— y una consecuente caída libre de la cotización, que llegó a prever un abril en rojo.

Finalmente, la última jornada del mes salvó un nuevo período mensual a la baja. Sin embargo, las expectativas para lo que queda del año no son optimistas sobre una revalorización del dólar.

Un dólar a la baja a nivel mundial

Las perspectivas para el dólar son deflacionarias, tal y como señalan distintos inversores profesionales ante la fuerte posibilidad de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) comience, finalmente, una política de relajación de las tasas de interés de referencia. Al fin de año, la mayor parte de los especialistas espera que la tasa de referencia internacional esté al 3% o menos.

En este sentido, se espera que el dólar baje porque la tasa de rendimiento proyectada es demasiado alta. Sumado a una apreciación posible de monedas alternativas como el yuan, el valor de la divisa estadounidense tiene un camino en descenso por delante.

En Uruguay, las expectativas tampoco son positivas: en la última Encuesta de Expectativas Económicas divulgada por el BCU, el mercado corrigió a la baja la cotización local del dólar para este año. La mediana fue de 41,30 pesos, frente a una mediana de 41,50 pesos que proyectaba en marzo. A su vez, el promedio esperado cayó aún más, desde los 41,50 pesos hasta los 41,28 pesos.

Esto ocurre incluso con la medida del Banco Central de bajar la TPM —a contramano de lo sucedido en la región—, cuya intención principal fue tender hacia un mayor equilibrio del tipo de cambio en un contexto de atraso cambiario.

¿Qué puede pasar en mayo?

Nuevamente, las proyecciones no gozan de optimismo. La tendencia alcista post medida del BCU duró apenas una jornada —con un alza del 0,12% el jueves 20, que logró romper el piso de los 39 pesos por primera y única vez desde mediados de marzo— , y las previsiones no era tampoco que se mantuviera, en tanto los movimientos en la TPM pueden afectar transitoriamente el tipo de cambio nominal, mas no el tipo de cambio real.

De todas formas, este aumento tampoco se observó en su máximo esplendor, con apenas dos jornadas a la suba luego del anuncio del BCU.

Asimismo, si bien la noticia sobre la mejora histórica del grado crediticio por parte de S&P tiene efectos realmente positivos, esta medida también supondrá una apreciación del peso: en tanto hay un mayor respaldo a la economía del país, mejora también la confianza de los inversores sobre los títulos locales. Aunque se estima que esto tendrá un impacto momentáneo.

Sin embargo, se puede prever que mayo no tendrá grandes subas —sino, más bien, todo lo contrario. Mientras tanto, el dólar acumula una caída del 3,21% en lo que va del 2023.