Brasilia – El Gobierno del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, no está contando con los favores del mercado financiero: el 86% de los analistas entrevistados lo evalúan como negativo, mientras que solo el 2% lo considera positivo y el 12% regular.

El instituto Genial/Quaestealizó 92 entrevistas con fondos de inversión con sede en San Pablo y Río de Janeiro entre el 4 y el 8 de mayo.

La evaluación negativa registró una ligera disminución con respecto a la encuesta realizada por el mismo instituto en marzo. En ese momento, la calificación negativa era del 90% y la calificación regular era del 10%, sin porcentaje positivo.

En cambio, la valoración de la labor del ministro de Hacienda, Fernando Haddad, fue mejor: un 37% lo juzgó negativamente, el mismo porcentaje de quienes lo consideraron regular, mientras que un 26 % lo consideró positivo.

La encuesta se reveló dos días después que el viceministro de Economía de Brasil, Gabriel Galípolo, fuera designado director de Política Económica del Banco Central, en una medida que intenta confrontar la política monetaria que lleva el titular de la autoridad monetaria, el bolsonarista Roberto Campos Neto, con mandato legal hasta 2024 y acusado de elevar la tasa de interés básica para enfriar la economía.

Lula acusa a Campos Neto de tener de “rehén” a Brasil por mantener la tasa de interés desde setiembre en el 13,75% con el objetivo de llegar a la meta del 3,25% de inflación en 2023, una política que, según el mandatario, aumenta el lucro de los tenedores de títulos y causa efectos recesivos en la economía.