Bogotá – El Estado colombiano y el más poderoso de los grupos de las antiguas FARC entre los que no firmaron el acuerdo de paz de 2016 anunciaron ayer que retomarán conversaciones suspendidas hace dos meses por un ataque de los rebeldes.

En un comunicado, el Gobierno del presidente Gustavo Petro y el Estado Mayor Central de las FARC-EP (EMC) dijeron que las negociaciones empezarían con una ratificación de una tregua que había regido hasta que se cortó el diálogo.

La nota agregó que se abordarán ajustes al protocolo del cese de hostilidades, así como formas de proteger a la población civil y mecanismos de supervisión del cumplimiento de la tregua.

El comunicado conjunto dijo que pronto se anunciarán los nombres de los integrantes de los equipos negociadores, pero no cuándo se reanudarían las conversaciones.

El Gobierno y el EMC habían iniciado contactos y alcanzado un alto el fuego como parte de la estrategia de “paz total” de Petro de intentar cerrar todos los conflictos armados que Colombia arrastra desde hace tantas décadas.

Sin embargo, el Gobierno suspendió este proceso en particular en mayo tras el asesinato por parte del EMC de cuatro menores de edad indígenas que habían desertado de uno de los frentes del grupo guerrillero.

“En la instalación de la Mesa de Diálogos de Paz, las partes discutirán y aprobarán el cese al fuego bilateral y temporal de carácter nacional”, dijeron ambas partes en el comunicado, informó la agencia de noticias Europa Press.

Se discutirán “ajustes al protocolo de cese al fuego bilateral y temporal de carácter nacional y protección de la población civil”, e implementación de mecanismos de monitoreo y verificación, además de la forma en que participará la sociedad civil.

Esta disidencia tiene cerca de 3.200 personas en armas y es comandada por Iván Mordisco y otros mandos medios de la extinta guerrilla de las FARC que no se acogieron al Acuerdo de Paz con las FARC en 2016. Se estima que están distribuidos en 23 frentes que operan en 16 departamentos del país. Son rivales de la otra gran disidencia de las FARC, Segunda Marquetalia.

En ciertas zonas rivalizan también con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que está por iniciar una tregua de más de cinco meses con el Gobierno de Petro.