La agencia Moody’s, que en mayo elevó a “positiva” la perspectiva de deuda pública de Uruguay, se mostró en alerta por la expansión económica de América Latina “a una velocidad de sobrecalentamiento” y anticipó que la situación hará más difícil que la inflación llegue a su objetivo, por lo que se espera que los bancos centrales mantengan altas tasas de interés.
El informe es observado con preocupación por el gobierno y diferentes sectores de la economía uruguaya, ya que el IPC se ubicó en 5,98% interanual e ingresó dentro del rango meta tras 25 meses, lo que motivó una reducción de 50 puntos en la Tasa de Política Monetaria (TPM) del BCU, que decidió moverla de 11,25% a 10,75%.
No obstante, el documento de Moody’s Analytics, indicó que la región ya recuperó el nivel económico perdido durante la pandemia, a diferentes ritmos. Por esto, evaluó que ahora está en expansión a “una velocidad de sobrecalentamiento”.
“Hacia finales de 2022, las siete economías más grandes (de Latinoamérica) estaban ya en expansión y con procesos productivos corriendo por encima del potencial”, detalló la firma y argumentó que “se encontraban operando en territorio de sobrecalentamiento y desarrollando una brecha positiva del producto”.
El texto, elaborado por Alfredo Coutiño, director de Moody´s para Latinoamérica, señaló entonces que “la persistencia de la brecha positiva hará más difícil que la inflación subyacente converja rápido a su meta”. Para la agencia, esta situación “implica que los bancos centrales tendrán que mantener las condiciones monetarias en terreno restrictivo para enfriar a sus economías”.
¿Cómo puede impactar esta situación en Uruguay?
Más allá de las estimaciones de Moody´s, la inflación en el país se ubicó en el rango meta después de 25 meses y los agentes del mercado redujeron sus expectativas con respecto al IPC. Incluso, el banco central dispuso recortar 50 puntos básicos la tasa de interés, en medio de la fase contractiva de la política monetaria.
El reporte pone en duda lo que pueda ocurrir a futuro, aunque el presidente del BCU, Diego Labat, manifestó recientemente su optimismo y proyectó que “la inflación en 24 meses va a estar en 5,3%”. A eso debe sumarse que el propio Labat anticipó que es posible un nuevo recorte en la TPM el mes próximo.
Desde el BCU valoraron cuestiones positivas de la economía, como que el PIB se incrementó en el país 0,9% en términos desestacionalizados y 1,2% interanual, mientras resaltaron que el empleo y la tasa de actividad presentaron mejoras respecto al trimestre previo y están en valores superiores a los observados antes de la pandemia. Ante todo esto, si las estimaciones de Labat se confirman, Uruguay irá a contramano de la región, de acuerdo a las previsiones de la agencia.