Pekín – El ministro de Relaciones Exteriores de China, Qin Gang, fue separado del cargo, informaron ayer los medios estatales, tras un mes en que el funcionario había dejado de aparecer en público.

Qin Gang, en el puesto desde diciembre de 2022, “fue separado del cargo de ministro de Relaciones Exteriores” y reemplazado por su predecesor Wang Yi, dijo la agencia Xinhua.

El informe no dio una razón para la remoción de Qin, de 57 años, pero precisó que el jefe de Estado, Xi Jinping, había firmado un decreto para formalizar su decisión.

China mantuvo durante semanas un hermético silencio sobre el destino de Qin, que lleva sin aparecer en público desde el 25 de junio, cuando se reunió con el viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Andrei Rudenko, en Pekín.

Su ausencia desató una tormenta de especulaciones sobre si había sido destituido o estaba siendo objeto de una investigación oficial.

Qin estuvo ausente en varias citas diplomáticas, como la importante reunión de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (Asean) en Indonesia a inicios de julio.

Pretextos

En un primer momento, las autoridades chinas alegaron “razones de salud” para explicar su ausencia. Sin embargo, la justificación no sirvió para frenar los rumores, algunos de los cuales afirmaban que Qin estaba siendo investigado oficialmente por una supuesta aventura con una destacada presentadora de televisión.

Las funciones de Qin habían sido asumidas últimamente por Wang, el máximo responsable de la diplomacia china pues dirige la política exterior del Partido Comunista en el poder.

Wang se encuentra actualmente en Sudáfrica para la cumbre de las cinco potencias emergentes del grupo BRICS. El político ya había asumido las funciones de ministro de 2013 a 2022.

A sus 69 años, este regresa al cargo que ya ostentó desde 2013 hasta el pasado 31 de diciembre tras sustituir a Qin en varias de las reuniones que se celebraron durante este último mes.

Wang Yi forma parte del Politburó –la cúpula del PCCh, compuesto por 24 personas– y fue ascendido el pasado octubre a jefe de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores del Partido, lo que le convirtió en el diplomático de mayor rango de China.

Auge y caída

La destitución de Qin se produjo tras su vertiginoso ascenso en diciembre último, cuando su tono agresivo fue premiado con la Cancillería, lo que dio inicio a varios meses de actividad frenética con la apertura del país tras el fin de la política del “covid cero”.

Qin reemplazó entonces a Wang Yi con una agenda internacional marcada por la Guerra en Ucrania o la creciente rivalidad con Washington.

Su última aparición pública de alto nivel tuvo lugar el pasado junio, cuando se reunió en Pekín con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en un momento en el que las partes trataban de recuperar la comunicación para evitar una escalada del conflicto que rodea a su pelea por la hegemonía global.

Qin tenía previsto acudir a la última cumbre de la ASEAN que se celebró en Indonesia, a la que, según el régimen, faltó “por motivos de salud”.

Tampoco participó en las reuniones que mantuvieron en la capital china la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, y el enviado especial de la Casa Blanca para el Cambio Climático, John Kerry, quien fue recibido por Wang Yi.

Trayectoria

Originario de la ciudad nororiental de Tianjin, el funcionario defenestrado, de 57 años, desarrolló toda su carrera en el servicio diplomático. Está casado y tiene un hijo.

Habla inglés con fluidez, se especializó en asuntos de Europa Occidental y fue enviado al Reino Unido en tres ocasiones, la última como ministro. Durante sus períodos como portavoz de la Cancillería se hizo famoso por sus agudas respuestas a preguntas difíciles de los periodistas.

La revista The Diplomat lo calificó de “una de las primeras celebridades del Ministerio de Relaciones Exteriores chino” por sus frases memorables, como cuando le preguntaron su opinión sobre el álbum “Chinese Democracy” de la banda de rock estadounidense Guns N’ Roses, y respondió: “No hay mucha gente a la que le guste este tipo de música porque es demasiado alta y ruidosa. Además, usted es un adulto maduro, ¿no?”.

Pero los analistas dicen que la verdadera oportunidad de Qin llegó cuando entró en la órbita directa de Xi como titular del Departamento de Protocolo del Ministerio de Exteriores entre 2014 y 2018. Ese trabajo implicaba organizar los viajes al extranjero de Xi y acompañar al líder en ellos.

Fue viceministro de Exteriores entre 2018 y 2021, antes de convertirse en embajador en Estados Unidos.

El rápido ascenso de Qin por encima de candidatos más experimentados, primero a embajador en EE.UU. y luego a número 2 de la diplomacia china, se atribuyó a la confianza depositada en él directamente por Xi. “No hay una elección de capitán más clara en el liderazgo actual que la de Qin”, declaró al Financial Times Neil Thomas, del “think tank” estadounidense Asia Society Policy Institute.

Eso hace que su misteriosa destitución sea aún más sorprendente.