En medio del malestar por el nuevo impuesto a las importaciones, el gobierno votó a favor de Argentina para que el Directorio de la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina le apruebe un préstamo urgente por 1.000 millones de dólares al país vecino.
La administración del presidente Luis Lacalle Pou estudió a contrarreloj la propuesta y se pronunció a favor del crédito que evitará que Argentina entre en incumplimiento de pagos con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La solicitud del Ejecutivo que encabeza el presidente Alberto Fernández llegó pocas horas después de un entredicho con el ministro de Economía Sergio Massa, quien culpó a la zona franca de Montevideo por importaciones irregulares a través de “empresas fantasmas”.
De acuerdo a lo que informó Subrayado, el pedido argentino llegó temprano por carta y por vía telefónica al Ejecutivo uruguayo, ya que el gobierno de ese país necesitaba el dinero para evitar un eventual default con el FMI, tras el reciente acuerdo que alcanzaron. Según trascendió, la solicitud partió desde Argentina hacia cada país miembro de la CAF, ya que Massa buscaba acelerar las gestiones para garantizar los votos que destraben el préstamo.
Las claves del acuerdo entre Argentina y el FMI
El pedido se dio luego de que el gobierno del país vecino y el Fondo confirmaran el acuerdo por el cual el país vecino recibirá unos 7.500 millones de dólares de desembolsos por parte del organismo internacional, que impuso una serie de metas a cumplir, dentro de un programa pactado para el pago de la deuda.
Según anticipó Ámbito.com, en el entendimiento se prevé un desembolso en agosto y otro en noviembre, mientras que se aprobaron las facultades para que el Ejecutivo argentino pueda intervenir en los mercados para asegurar su normal funcionamiento.
A la vez, habrá operaciones puente, como la que se materializará con la CAF en las próximas horas, para los próximos pagos al organismo. El Fondo accedió también a recalibrar las metas de reservas para adecuarlas al impacto de la sequía y apoyó las recientes medidas, vinculadas con el sector externo y fiscal.
Malestar en Uruguay por nuevo impuesto argentino a las importaciones
La situación se produce, además en momentos donde el gobierno uruguayo cuestionó al del país vecino por el nuevo esquema impositivo para las importaciones, que tendrá un importante impacto para el sector exportador, que no atraviesa un buen momento.
La medida argentina implica que las importaciones de bienes se graven con un 7,5%, al igual que los fletes, mientras que el pago de servicios en el exterior estará alcanzado por el Impuesto PAIS, que es de un 25%.
Este combo no cayó nada bien en el Ejecutivo, por lo cual está estudiando hacer sentir su malestar a través de Cancillería, por un anuncio que consideran una restricción, al haberse aplicado de manera unilateral e inconsulta, en el marco de un acuerdo comercial regional.